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Crítica de cine

Con y sin martillo

Con el personaje Thor los guionistas de Marvel no han tenido que rebuscar mucho en las sagas nórdicas para encontrar un filón de tramas melodramáticas. En la entrega anterior teníamos al padre (Odin/Hopkins) y dos hijos enfrentados, (Thor/Hemsworth y Loki/Hiddleston). Ahora los hermanos se medio reconcilian para enfrentarse a una hermana (Hela/Blanchett) que aparece del inframundo para suplantarlos y destruir Asgard (el Ragnarok del título viene a ser un símil de apocalipsis).

La gracia de estos cimientos es que la familia, en vez de pelearse por una herencia, un pisito, se zurran por el bien de sus súbditos. El relleno del segundo acto, para mantener vivo el Universo Cinematográfico Marvel, es un circo de gladiadores en el que Thor se ve obligado a enfrentarse a Hulk y acaba obteniendo la ayuda de una valkiria de su planeta (Thompson). Digamos, recurriendo al refranero, que esta película es algo más que una faena de aliño sin llegar a ser un partidazo. Hay verborrea en el primer y segundo actos, la traca de combates finales en el tercero y humor fresco entre medias, los sarcasmos de Thor o la inseguridad de Hulk cuando recupera el cuerpo humano. El resto lo pone el galáctico reparto. Una vez más Marvel (a diferencia de DC) tira de chequera sin rubor. Ver a Cate Blanchett haciendo de pérfida guerrera, a Jeff Goldblum de seudoemperador romano, a Anthony Hopkins de Odin vestido como un jubilado campero, las breves apariciones de Idris Elba, Benedict Cumberbach, o incluso el cameo de Matt Damon son suficientes alicientes para los espectadores adultos de un producto tan comercial.

Thor Ragnarok

***

Nacionalidad: Estados Unidos, 130 min.

Director: Taika Waititi

Actores: Chris Hemsworth, Tom Hiddelstone, Tessa Thompson, Cate Blanchett

Cines: Augusta, Ocimax, Porto Pi, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, M. Manacor

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