"Ahora todo el mundo está escandalizado" por los casos de acoso sexual cometidos por el productor Harvey Weinstein, "y espero que no deje de hablarse de ello, que se tome en serio este problema, el de los abusos y el acoso sexual, y no lo arrinconemos enseguida", señaló ayer en Palma el oscarizado director y guionista Paul Haggis.

El responsable de títulos como Million Dollar Baby, Banderas de nuestros padres, Casino Royale, El valle de Elah o Crash, película que se proyectará, con su presencia, en el festival Evolution! -mañana domingo en CineCiutat, a las 20.30 horas-, confesó que le parece "particularmente terrible que en Hollywood se esté exigiendo que dejes tu integridad, tus valores a un lado para conseguir tu sueño" y criticó que "es muy fácil estar en una posición de poder y abusar de alguien que está dispuesto a todo por su sueño".

Haggis añadió que el escándalo protagonizado por Weinstein ha puesto ahora el foco en el problema, "pero cuando el foco de atención cambia de escenario todo pasa y entonces el conflicto no se puede resolver".

"Lamentablemente esto es algo que todas las mujeres pueden vivir en su día a día. Lo que pasa es que en Hollywood todo es más grande y el hecho de que esto haya tardado 30 años en salir a la luz cabe plantearse un poco las cosas", subrayó.

En su primera visita a Mallorca y un día después de recibir el premio Evolution Vision en reconocimiento a su cine, "visionario, inspirador y marcado por el compromiso social", Haggis reconoció que "fue muy fácil" convencerle para asistir a este festival: "Normalmente digo que no a todo. Llevo toda la vida yendo a festivales. Pero me encanta el mensaje de este festival, lo de unir culturas y unir personas. Sandra Seeling -su directora y fundadora- insistió mucho. Nunca había estado en Mallorca y había oído en boca de muchos que era una isla muy bonita. Quería conocerla. Por eso he venido".

El cineasta canadiense, de 64 años, ganador de los Oscar, ambos en 2006 por Crash, afirmó que está deseoso de ver algunas de las 103 películas programadas en el festival y de sumergirse en el ambiente del mismo. "Me gusta ver películas que no puedo ver habitualmente en Estados Unidos como The song of Sway Lake, la película de Ari Gold que el jueves abrió el festival y que en mi país no encuentra distribuidor. Busco regalos especiales. No importa si viene de Ásia, de Europa, de cualquier país, lo que busco en el programa del Evolution! es una joya".

Una de las "joyas" que se proyectará lleva su firma, Crash, una cinta que, según confesó, le permitió conocer a uno de los grandes, Oliver Stone, justo después de estrenarla, hace ahora poco más de una década. "Me llamó para ver si podíamos cenar y estuvimos dos horas hablando sobre cómo había hecho la película. Y allí estaba yo, explicándole nada menos que a Oliver Stone cómo lo había hecho. La curiosidad y la humildad de un hombre con su trayectoria, me fascinó. Si paras de hacer preguntas dejas de ser artista".

En este sentido, Haggis, que declaró ser un admirador del cine de Truffaut, Billy Wilder y John Ford, afirmó que un festival como el Evolution!, "con este formato más íntimo, te permite conocer a nuevos cineastas, intercambiar impresiones, saber cómo trabajan. Es muy importante seguir aprendiendo, cada día".

Cataluña y Donald Trump

Donald Trump

Paul Haggis volvió a incidir en el mensaje que dio el pasado jueves en el Principal en su discurso de agradecimiento al recoger el galardón. "Tenemos que apostar por lo que nos une y no por lo que nos diferencia", subrayó, y aunque aclaró que no dispone de información suficiente para opinar sobre la situación de Cataluña, reconoció que, en general "políticamente es más fácil encontrar lo que nos diferencia. Lo difícil es buscar lo que nos une y eso también está reflejado en Crash: la intolerancia", precisó.

El director, que en el Principal pidió disculpas "por todo lo que está pasando en Estados Unidos", también se refirió ayer a la situación que vive este país, que se enfrenta a problemas sociales que se creían resueltos cuando "en realidad no es así. La situación que vive Estados Unidos ha hecho emerger esos mismos problemas ahora, como el racismo, y está bien que suceda para que sepamos que siguen ahí y podamos afrontarlos para superarlos. Es lo único bueno que me oirás decir sobre Trump", soltó entre risas.

Sobre sus proyectos y trabajos más recientes se refirió a dos. Por un lado, la exitosa miniserie de HBO Show Me A Hero que ha dirigido y que protagonizan Oscar Isaac, Catherine Keener, Winona Ryder, James Belushi y Alfred Molina. "Las series de televisión han mejorado muchísimo. Los estudios confían ahora más en los escritores, antes tenían en más consideración a los directores. Siempre ha sido muy difícil hacer cine independiente", expresó.

De su próximo trabajo avanzó que es un documental del que es coproductor. Una película ambientada en los años 80, en San Francisco, sobre "un grupo de enfermeras muy valientes, las primeras que se involucraron en la investigación del sida en una época en la que esta enfermedad era muy poco conocida".

Enemigo de la fama, agradeció "no ser actor para poder disfrutar de un café en un bar, sea de Nueva York o Palma". Y así lo hizo. Finalizado el encuentro con la prensa, salió del hotel en el que se aloja y se sentó, en una terraza de Cort, café y ordenador en mano.