Es locuaz y de mente veloz. Es uno de los mosqueteros de la revista satírica Mongolia. Hablará en Còmic Nostrum de los límites del humor, recogidos en su libro Disparen al humorista, y de los límites del fanatismo, la temática de su próxima publicación.

Resuma el libro en una frase. ¿Tiene límites el humor?

El único límite del humor es el contexto. El humor no tiene límites en un contexto propiamente humorístico, pero fuera de éste, sí.

"Tu deber como satírico es buscar la contradicción del tópico". Esta frase es suya.

Sí. Para vivir en sociedad todos necesitamos una impostura, nos ponemos una etiqueta: que si uno es independentista, otro de derechas, otro de izquierdas, etc. El humor lo que consigue es derribar todas esas imposturas e igualarnos a todos en nuestra propia torpeza como seres humanos. Por eso estoy en contra de la corrección política, de ese proteccionismo burgués que se coloca por encima de los demás. Pienso que uno puede reírse de absolutamente todo, el problema es que hay gente que sólo incide en un tema determinado. Por eso es importante saber leer y analizar el contexto.

Bueno, a Mongolia

Nosotros hacemos sátira, y la sátira siempre es política. Tienes que tener una situación política desde la que disparar figuradamente y nosotros lo hacemos desde la izquierda. Y el PP está y ha estado estos últimos años en el poder. Pero también hemos hecho portadas sobre Podemos, por ejemplo una con Errejón golpeado, y otras con Carmena y Ada Colau. El PP es muy peligroso. No es un partido liberal, sino que es muy conservador. Y su relación con la iglesia católica casposa y la corrupción es tremenda.

¿Qué piensa de lo que está pasando en Cataluña?

No me gustan los identitarismos en general. No me pondría detrás de una bandera ni loco. No me planteo todo el rato lo que soy. Porque eso separa más que une. Dentro del bloque independentista, la extinta CiU es el PP catalán y, o daban un salto adelante o acababan perdiendo fuelle político. Cuando vieron lo que pasaba en la Diada, decidieron sumarse al bloque independentista fuerte. Lo que está claro es que Europa no va a permitir ni una revolución anticapitalista ni una revolución independentista. Europa va a salir a defender a Rajoy, alguien que ha cumplido durante cinco años con las políticas de Merkel. Por otro lado, por parte de Cataluña, creo que es difícil defender el relato de pueblo oprimido cuando Barcelona es una de las ciudades donde mejor se vive y la gente se hace selfies con el iPhone 10. Lo que lamento de todo esto es que a lo mejor a Cataluña le van a quitar todo lo que había conseguido como autonomía. Y que España siempre se ceba mucho con los vencidos.

¿El humor puede arrojar luz sobre situaciones como ésta?

Pienso que el humor en estos tiempos de polarización te permite destruir los conceptos y posturas totales y permite ver los grises.

¿Cómo ve la evolución del humor en España acerca de la Familia Real?

Se ha avanzado mucho. La globalización ha jugado a nuestro favor. Otros países se ríen fuerte de sus monarquías. Pero lo que también nos ha ayudado es la propia situación en la que se encuentra la monarquía, con el tema de Iñaki Urdangarin por ejemplo.