Maria del Mar Bonet propone un viaje de ida y vuelta en su conmemoración de sus 50 años en los escenarios. La cantante desplegará mañana en la Sala Gran del Teatre Principal un diálogo con Cuba. En la presentación de su disco Ultramar, la mallorquina estará arropada por prestigiosos músicos cubanos como el maestro José María Vitier al piano, Pancho Amat al tres cubano y Jorge Reyes al contrabajo. En total, diez músicos conformarán la orquesta que acompañará a Bonet en sus bodas de oro.

"Ultramar ofrece unas visiones de la música cubana. Es como un pequeño mosaico de canciones cubanas y mías. Hay latin jazz, música contemporánea con el maestro Vitier, músicas del campo de Cuba con el grupo Cuerdas del Campo, música mía y de Cuba", ha resumido la cantante en la presentación de esta mañana. Ha concretado que en su día pensó que la mejor manera de conmemorar sus 50 años sobre los escenarios era con un disco atrevido. Así surgió Ultramar, un álbum que no solo cruza el Atlántico sino que también deja patente "la madurez de su juventud como artista". Son palabras del virtuoso del tres cubano, Pancho Amat, quese ha mostrado sorprendido de "cómo una artista como Maria del Mar Bonet se ha arriesgado a aventurarse en un trabajo que le ha llevado por caminos que no transita normalmente. En general, todo el mundo celebra sus bodas de oro con un disco con estilos que domina pero ella se ha aventurado con mucha ilusión en este enfrentamiento de sonoridades".

La protagonista ha detallado que el proyecto empezó a gestarse hace seis años cuando recibió el Premio Internacional Cubadisco. Poco a poco fue conociendo a músicos cubanos. El primero que creyó en Ultramar fue Jorge Reyes. "Queríamos hacer un disco para que quedara patente este diálogo musical", ha desgranado Bonet. Luego quedó prendada del grupo Cuerdas del Campo y se atrevió a ir a un ensayo del maestro Vitier que tocaba en Palma y le pidió si podía cantar un poema de su padre, Cintio Vitier. "La respuesta fue un sí con los ojos cerrados",ha confesado el autor de bandas sonoras como la de Fresa y chocolate. "Todo me supuso un mosaico de músicas de varios colores" que junto con la lectura de canciones populares y poemas del Cançoner del Pare Ginard sobre la emigración mallorquina en Cuba cristalizaron en la necesidad de establecer "un diálogo entre las armonías y músicas de las dos islas".

Este concierto en un principio debía celebrarse el 30 de septiembre pero el huracán Irma dejó la ciudad paralizada. Como consecuencia se retrasó la tramitación de la documentación de los músicos cubanos para viajar y en vez de abrir la gira, la cerrará mañana a partir de las 20 horas. "Es un privilegio formar parte de la celebración de los 50 años de Maria del Mar Bonet sobre los escenarios", ha asegurado el director del Teatre Principal, Carlos Forteza. El vicepresidente insular del Consell, Francesc Miralles, añadió que es un privilegio sumarse a esta celebración porque "si alguien piensa en poner voz a Mallorca y al Mediterráneo, le viene a la mente la voz de Bonet".

También han asistido a la presentación la vicepresidenta del Instituto Cubano de la Música, Marta Bonet, que anunció que el concierto de presentación de Ultramar será en febrero en el Teatro Martí de La HabanaUltramar. El vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Pedro de la Hoz, ha aprovechado la ocasión para anunciar que la institución otorgará a la mallorquina el Premio Internacional Miguel Matamoros por su carrera y por acercar las músicas cubanas y mallorquinas.