The Armed Man. A Mass For Peace (L´home armat. Una missa per la pau), del compositor británico Karl Jenkins (Gales, 1944), obra sinfónico-coral que a pesar de su corta edad -se publicó en 1999- ya se ha convertido en un clásico contemporáneo, se estrena hoy en la isla, en la Catedral, a las 20.3o horas y con entrada gratuita, con motivo del último episodio de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Capella Mallorquina.

El concierto, en el que también participarán la Orquestra Simfònica de Balears, el Cor Juvenil del Patronat Municipal de Música d´Eivissa y el Cor Ciutat d´Eivissa, bajo la dirección de José María Moreno, permitirá al público mallorquín descubrir una obra que hace apología del fin de las guerras. "Jenkins la compuso para homenajear a las víctimas de la guerra de Bosnia-Herzegovina entre musulmanes, serbios y croatas, una obra antibelicista en sintonía con el Réquiem de guerra de Benjamin Britten", comenta Moreno.

"Jenkins busca reflexionar sobre la paz y la guerra y para ello usa textos muy variados y en distintos idiomas, como fragmentos del Ordinario de la misa católica (Agnus Dei, Sanctus, Kyrie), textos musulmanes (la llamada a la oración o adhaan), escritos hindúes del Mahabhárata o textos budistas. Una obra con la que aspira a un hermanamiento entre culturas y religiones para lograr un alegato contra la guerra", añade el director.

Esta Misa por la paz es "una de las obras sinfónico-corales más representadas actualmente en todo el mundo", una composición solicitada por los "grandes coros y orquestas, y grabada por los mejores sellos".

En su ejecución intervendrán hoy hasta 300 personas, dispuestas a entregarse a un ejercicio musical que exige "un despliegue de medios espectacular".

"Es una obra que requiere una gran orquesta y un gran coro, de 180 voces. Especialmente importante es la plantilla de percusión, que le otorga un carácter muy tribal y unos colores muy peculiares", señala Moreno.

Como solistas cantarán la soprano lírica Gloria Berón, la mezzo Yolanda Riera, el tenor Antoni Lliteres y el barítono Pablo López, "cuatro voces garantía de profesionalidad".

"No es una pieza muy compleja pero tiene un grado de dificultad por la variedad idiomática y su gran riqueza de percusión", asegura Moreno.

"La suya -continúa- es una música muy directa. Su estilo se mueve entre las bandas sonoras del cine y los musicales de Broadway".

Durante su interpretación se proyectarán audiovisuales, ya que el propio Karl Jenkins encargó para la puesta en escena de su Misa por la paz el rodaje de una película que acompaña a la música, y en la que pueden verse imágenes muy impactantes de la I y II Guerra Mundial, la guerra de Irak, la destrucción de las Torres Gemelas o el drama de los refugiados.

Al margen de esta misa, Jenkins también ha sido aplaudido en todo el mundo por su compilación de trabajos llamados Diamond Music así como por sus canciones para anuncios.