Xiaomei Espiro Rosselló, residente en la isla desde los siete años de edad -hoy tiene 22-, cuando fue adoptada por una familia mallorquina, se estrena como directora de cine con El hilo rojo, "un retrato íntimo de la comunidad china residente en Cataluña" que podrá verse en CineCiutat mañana a partir de las 12.00 horas.

Estudiante en la Pompeu Fabra de Barcelona, la cinta surgió a partir de un proyecto de dos asignaturas: Ideación de documentales y Realización. "Mi propósito inicial era centrarlo en los chinos de la llamada primera generación, aquellos que llegaron por primera vez a España, pero fueron reacios, por el idioma, el miedo a las cámaras y el hecho de que no me conocían, así que lo redirigí hacia los chinos de la segunda generación", aclara.

La cinta aborda temas como la identidad cultural, el sentimiento de comunidad y de familia, y el redescubrimiento de uno mismo. "Me interesaba la noción de identidad cultural y el hecho de que cada vez haya más negocios chinos en cada esquina de las ciudades españolas", apunta.

A Xiaomei Espiro le gustaría que este documental sirviera para romper "con los estereotipos de la comunidad china", un deseo que "se está cumpliendo" gracias a la buena acogida que está teniendo su trabajo, seleccionado para formar parte de la sección oficial del Festival FICU Lanterna de México y de SOM Cinema de Lleida, entre otros certámenes. "En los medios de comunicación siempre que se habla de la comunidad china se habla de un modo negativo, sobre la mafia china o qué sé yo. Existen unas barreras entre españoles y chinos, fruto del desinterés de ambos. A nivel económico sí hay intereses, pero a nivel cultural son inexistentes", reflexiona.

"Las ganas por descubrir mis orígenes, y las similitudes y diferencias que pueden existir entre los jóvenes chinos de la segunda generación y yo, me han llevado a realizar este documental", subraya.

Un documental que protagonizan cuatro chinos: la propia Espiro; Xiaodan, una joven que se siente más china que española; Guang Ou, que se siente totalmente español y que tiene en la película un diálogo muy interesante con su madre sobre los diferentes valores y pensamientos que tienen entre ellos; y Xuan, chico que se siente mitad español y mitad chino.

El hilo rojo no es el primer trabajo para el cine de Xiaomei Espiro, ni será el último. Ya realizó un ensayo audiovisual sobre la guerra de Siria y pendiente de estreno en el Festival de Sitges tiene un largometraje, Matar a Dios, en el que participa como meritoria de producción, y el corto R.I.P., como script.