Ya ha pasado más de medio siglo desde que el prestigioso fotógrafo Bert Stern recibiera el encargo de fotografíar a la mujer más deseada del mundo, Marilyn Monroe.

El reportaje fotográfico, para la revista Vogue, fue vetado por la artista, que tan solo un mes después se quitaba la vida. Pero de nada sirvió el veto. Las fotografías, denominadas 'La última sesión', dieron la vuelta al mundo para poner de manifiesto a una Marilyn completamente al desnudo y sin tapujos. Incluso alguna de las imágenes fueron tachadas por la actriz y aun se mantienen así.

Ahora, y hasta principios el próximo 6 de enero, 59 de esas fotos estarán expuestas en el museo DS World París de la capital francesa en un homenaje a Monroe. Organizada por Olivier Lorquim, comisario de esta muestra y director del Musée Maillol, y montada por Hubert Le Gall, esta exposición gratuita pretende transportar a los visitantes, comparando al mito con uno de los grandes coches del siglo XX: el DS. Ejemplo, como ella, del glamour y la belleza.

Para Julien Faux, directora de DS World Paris, la muestra es "una forma de mantener viva la leyenda de esta mujer extraordinaria, que se adelantó a su tiempo y una oportunidad perfecta para trazar paralelos entre la atemporalidad de la artista, que desde entonces se ha convertido en un icono, con el espíritu de vanguardia de los modelos actuales de la colección DS, otro icono del siglo XX".

"Esta exposición se puede resumir en dos palabras: la sensualidad y el glamour. La elección de los materiales -de terciopelo sensual, negro al recordar el famoso vestido Dior, y rosa polvo Plexiglás, fresco como una sábana de satén- refleja la imagen de una sensible e íntima Marilyn Monroe que nos encanta y nos emociona a través de esta muestra", señala por su parte Le Gall.