Es muy posible que esta semana conozcamos la nueva cara que se incorporará al equipo que elabora el Plan de Cultura en la conselleria de Fanny Tur. Todo apunta a que será una mujer. Un dato que puede ayudar a afinar en las cábalas y quinielas.
La consellera comenta a este diario que la plaza de asesor creada, que fue ocupada por Begoña Méndez, se utilizará para contratar a un perfil u otro de profesional en función de las necesidades que vaya teniendo el plan. Es decir, seguramente la persona que ahora se contrate no estará durante los dos años restantes de legislatura, sino que cuando haya acabado con su trabajo en una de las líneas estratégicas, será sustituida por otra para desarrollar otro aspecto del plan. En este sentido, será un cargo flexible y que irá asociado a un cometido concreto.
En los próximos ocho meses, la consellera aboga por desarrollar el plan de públicos. La lectura también será protagonista en 2018. Recordemos que en el documento cero que se presentó a la prensa el pasado agosto se señalaba a la Orquestra Simfònica como elemento clave para trabajar esos públicos. Uno de los puntos se centraba en acercar la música a espacios como el centro penitenciario, los centros sociales, las residencias o los centros de día. Yo sólo espero que se ahonde mucho más en todos estos aspectos y que no todo se quede en la OSIB. Todos deseamos que el Plan de Cultura sea un documento-marco global, que esté más allá de las instituciones y los partidos, con propuestas, directrices y alternativas abiertas, novedosas y útiles.Que saquen a la cultura del círculo vicioso en el que está.
Tur adelanta también que en estos momentos se está trabajando desde su conselleria y otras implicadas como Industria, Trabajo e Innovación en cómo debería ser la estructura del futuro Institut d´Indústries Culturals, "que se hará, es un compromiso de legislatura".
