´Paranimals - Casa del Miedo´ es la ópera prima de Héctor Rubio (1984 - Palma) que desde hace un tiempo está a la venta en Amazon "por menos de lo que cuesta un cortado en la mayoría de bares". El periodista y escritor mallorquín prepara una edición limitada de papel que se presentará el próximo mes de octubre en la librería Metrópolis. Tras años de escribir mucho y "dormir muy poco", ya que combina su pasión con su trabajo en una agencia de noticias, su novela fantástica que "flirtea con lo gótico y el steam punkestá a punto de ver la luz en el formato más tradicional, también por un módico precio. El sueño de este apasionado por contar historias desde muy pequeño es compartir su universo interior, donde Nono Salvatore, una detective veterinaria muy joven que odia a los humanos, y la pequeña Lala, su aprendiz de seis años que no se despega de su mascota Mopis, un gamusino muy especial, tienen que investigar la muerte de un paranimal en una misión que pondrá en riesgo el destino de la humanidad.

- ¿En qué momento decide que su novela es digna de presentar al público?

- Aunque es muy corta estuve dos años trabajando en esta novela, pero no fue fácil, al tener un trabajo al mismo tiempo que te ocupa más de nueve horas diarias, tener vida social, y al final... sacas el tiempo de debajo de las piedras. Pero tras la tercera o cuarta revisión, sentí que era decente. No estoy inventando la rueda, es una historia clásica y sincera. No hay trampas, decidí que estaba lista cuando pensé que era un producto del que disfrutaría leyendo. Por supuesto, no será mi mejor novela, seguro que vendrán mejores (risas), pero todo lo que quería contar está aquí.

- ¿Cómo fueron las ventas de su primer libro en formato digital?

- Poquita cosa, muy moderado, la verdad es que fue una campaña muy low cost, una prueba digital con un coste prácticamente cero, aunque lo digital implica también un gasto. Hay que tener en cuenta que si quieres alcanzar unos estándares mínimos de calidad, tienes que invertir en la maquetación, en la portada, en la corrección. Estas son cosas obligatorias. Porque al final como la distribución online de novelas es muy barata, hay de todo, así que para darle a tu obra una calidad formal tienes que hacer una inversión mínima. El problema es que Internet es como un mar en el que puedes estar gritando y nadie te escucha, como en el espacio (risas). Así que el trabajo de community management tiene que ser constante aunque sea para llegar a alguien.

- ¿Por qué decidió lanzar la edición en papel y cómo se gestiona?

- La idea inicial de la versión digital era publicar mi historia de alguna manera, porque si no lo hacía, sentía que me estaba traicionando a mí mismo. Con el tiempo, mis amigos comenzaron a sugerirme que estaría muy bien leerlo en formato físico y al final yo también me convencí, así que al menos pensé en hacer una primera edición limitada en papel.

- ¿Como escritor también se ocupa de las tareas de promoción?

- De momento lo hago todo yo. Me ocupo también de Vorágine Digital. Junto a mi compañero César Mir, llevamos esta plataforma para dar a conocer autores y editores, hacemos entrevistas y reseñas. Es un espacio que va cogiendo fuerza, consumido por un público muy underground, pero tenemos bastantes seguidores y vemos que cada vez hay más gente que busca este tipo de contenidos.

- ¿Qué ventajas otorga el formato físico de una novela?

- Son ventajas a nivel promocional o conceptual y de poder presentar la novela en distintas ferias e intentar introducirla en otros espacios. Además, la distribución física es diferente, en este caso la haré con Neuh, una especie de cooperativa que permitirá a este libro llegar a librerías a nivel nacional. Ya tengo un espacio asegurado en un par de tiendas en Madrid y en Barcelona. En Palma, la presentación de ´Paranimals - Casa del Miedo´ será en la librería especializada Metrópolis a finales de octubre.

- ¿Se mueve por el mundo de los concursos literarios?

- Creo que es necesario, es otra forma de ganar visibilidad. Si todo va bien, mi intención es presentar cuatro relatos a diferentes concursos este año. Aunque hace mucho que no lo hago, al principio con 17 años participé en unos cuantos certámenes, pero siento que tengo que volver a hacerlo.

- ¿La profesión de periodista llegó por su afición a escribir?

- Desde pequeñito taladraba la cabeza a mis padres contándoles las historias que me inventaba, y ahora como periodista cuento lo que le pasa a los demás. Trabajé en el campo del turismo antes durante un par de años y llega un momento en el que ganas dinero, pero te planteas que algo te falta y cuando tienes algo adentro es obligatorio sacarlo. Entonces estudié periodismo y puedo trabajar de mi profesión así que supongo que está muy bien. Ahora con ´Paranimals´ y otros proyectos también quiero compartir mi visión de las cosas, de momento a través de la fantasía.

- ¿Elige el género fantástico como un escape a la vida real?

- Sin duda. Aunque también en mi historias se escapan cosas de la realidad, hay a veces ciertas pullitas o referencias no solo a la actualidad, sino en plan más bien sociológico. Puede haber puntos convergentes, pero es más por casualidad o porque no queda otra; eres tú y tus circunstancias y no lo puedes evitar. Siempre te vas a ver influenciado por lo que estás viviendo a nivel personal y a nivel social.

- ¿Le gustaría ganarse la vida como escritor más que como periodista?

- Creo que pasaría mucha más hambre. Nunca se sabe, puedes pegar el petardazo como J.K. Rowling, pero como escritor estoy empezando y soy muy lento. Le dedico el tiempo que tengo libre, no pienso todavía en hacerlo como algo a tiempo completo porque tengo que comer, pagar deudas, el alquiler y las facturas.

- ¿Proyectos de cine o animación en vista?

- De momento no, exige demasiado tiempo. Me gustaría hacer alguna historieta corta en formato cómic, pero ahora escribir y escribir es lo que hay. Ya está preparada la próxima entrega de ´Paranimals´ para el año que viene, solo está pendiente de la última revisión. Y la tercera está en fase borrador, por lo que me queda muchísimo trabajo.

- ¿Cómo pacta con sus amigos dibujantes los encargos?

- Dinero. Si quieres hacer algo serio y respetuoso hay que hacer un intercambio monetario. No me parecería justo de otra manera. Estamos en una cultura del todo gratis que da miedo. Es terrible. Imagina una persona que le dedica una semana entera a una ilustración o a una serie fotográfica y de repente le dicen házmela gratis porque eres mi vecino, por ejemplo. Es gente que vive de esto, de la ilustración, de la fotografía, del diseño; aunque muchos no lo entiendan. En esto, creo que se necesita pedagogía y explicar bien lo que cuesta.

- El mundo de ´Paranimals´ tras la Gran Guerra tiene chocolate, seres fantásticos, tecnología asombrosa, ¿pero no hay Internet?

- No, porque es un universo donde no se ha llegado a desarrollar. Como es una Tierra que evoluciona de manera paralela a la nuestra, no se ha llegado al estadio tecnológico que permite su invento, pese a que tienen otros avances tecnológicos increíbles. En el mundo real, Internet tiene cosas muy buenas, pero te sobreexpone también y pasan barbaridades. No nos educan de momento para usar esta herramienta que llega a mostrar la peor versión de mucha gente.

- ¿Creó un universo ideal en su libro?

- No, ni mucho menos (risas). Es un mundo que no es perfecto, están en una gran posguerra planetaria, y viven ciertos atrasos y dificultades muy terribles, pero, por ejemplo, no tienen ni naciones o el patriarcado. Son cosas que me dan mucha pereza.

- Nono, la protagonista, odia a los humanos, pero adopta a una niña...

- Básicamente llega un momento en el que ella se siente responsable y acoge a Lala como su aprendiz por obligación, pero luego se enamora de manera maternal de la niña.

- La pregunta que le hace a sus escritores entrevistados: ¿dónde escribe?

- En el sofá en el tiempo que me queda libre. Vivo con mi pareja Ana desde hace poco y es todo un desafío combinar la convivencia con mi afición, aunque ella es fantástica y me apoya en todo, claro (risas).