El Casal Solleric quiere convertirse en un espacio abierto para la ciudadanía. Por ello, sus exposiciones conectarán con el debate público y tendrán un contenido social, además se ofrecerán proyectos educativos y de mediación. Así, las exposiciones para el último cuatrimestre del año girarán en torno a los derechos del colectivo LGTBIQ, la cuestión de género, la lucha contra el VIH Sida o la memoria histórica.

Estas son las líneas claves del nuevo director general de Artes Visuales y Espacios Públicos, Sebastià Mascaró, que toma las riendas del este emblemático espacio artístico, un espacio que experimentará un cambio importante con el fin de convertirse en un centro de cultura contemporánea y "ser algo más que una sala de exposiciones". "El gran reto es acercarnos a nuevos públicos. Los espacios municipales deben estar abiertos a la ciudadanía con propuestas más innovadoras y de calidad que traten temas sociales que nos hagan reflexionar", detalló el titular de Cultura de Cort, Llorenç Carrió. "Es importante abrir las puertas del Solleric y poner en marcha canales de servicio a la ciudadanía. Y lo queremos hacer desde una visión transversal de la cultura y sin cerrarnos a ninguna temática", señaló Mascaró en su primera comparecencia.

Acto seguido anunció sus propuestas expositivas para septiembre. Así, para a la Nit de l´Art el Solleric lucirá cinco muestras. De nuevo, Tolo Cañellas se encargará de comisariar las exposiciones del Espai Box. Andrés Senra estrenará esta nueva etapa con una pieza reivindicativa de los derechos del colectivo LGTBIQ. En la planta baja, Carmela García ofrecerá su visión de género con el proyecto fotográfico I want to be. La Planta Noble se dividirá en dos espacios. Por un lado, el documentalista y experto en narrativa textual, Pepe Miralles, repasará los 20 años de lucha contra el VIH Sida con la exposición Encara açí-Still here. Este artista también llevará a cabo intervenciones por distintos puntos de Ciutat. "Lo interesante es llegar a otros públicos", recordó Mascaró. Por otro lado, Fernando Sánchez Castillo será el encargado de inaugurar el ciclo sobre memoria histórica y lo hará revisándola desde el punto de vista del patrimonio franquista. En el comisariado de esta muestra, que recupera un busto de Franco expuesto en la sala de plenos del ayuntamiento durante la dictadura, ha colaborado Neus Cortés. Finalmente, el antiguo Aljub se ha rebautizado como Dipòsit y albergará la obra de un artista local, cuyo nombre todavía no se ha cerrado.

De cara a la programación de final de año, Mascaró anunció que sacarán a finales de julio dos convocatorias, una para artistas dotada con 4.000 euros y otra para comisarios que contará con un presupuesto de 10.000 euros. Los proyectos artísticos ganadores, que se exhibirán en el Entresol y en el Dipòsit, serán elegidos por un jurado técnico. "De cara a 2018, quiero dar continuidad a los proyectos expositivos relacionados con la memoria histórica y los temas de género aunque no nos cerramos a ninguna temática", especificó preguntado sobre si una retrospectiva como la de Toni Catany cabría en su nuevo Solleric.

Educación

La educación y la mediación serán las grandes bazas de Mascaró para "acercar el Solleric a la ciudadanía". Tres días a la semana se realizarán visitas escolares a las exposiciones, unas visitas que se complementarán con talleres. Así, los centros podrán hacer sus reservas para el curso 2017-2018 a través de la web palmaeduca. Asimismo, anunció que para abordar esta parte educativa, se sacará una convocatoria para contratar a una educadora. La mediación será otro aspecto clave. Así, se emprenderán proyectos de mediación relacionados con las propuestas artísticas, unas iniciativas que se ofrecerán a asociaciones y a entidades vecinales. Trabajar con colectivos con riesgo de exclusión social será otro de sus objetivos y lo hará, por ejemplo, a través de prácticas colaborativas. También tiene la intención de realizar actividades paralelas como mesas de debate.

Finalmente en Ses Voltes, anunció que sacará una convocatoria pública para que se pueda llevar a cabo una recepción de proyectos colectivos de creación y creará un protocolo de uso de las instalaciones.

En la presentación de ayer, Mascaró confesó que de ninguna manera se esperaba que Cort le eligiera para emprender este nuevo rumbo del Solleric. "Pensaba que el elegido sería un comisario", confesó y destacó que su experiencia como educador en Es Baluard permitirá "acercar el Solleric a la ciudadanía". Ya avanzó que una vez agotada la legislatura, se irá. En este tiempo, su deseo es dejar consolidada una programación educativa y de mediación.