Al fin mañana lunes se conocerán algunas propuestas y líneas programáticas de la nueva dirección general de Artes Visuales y Programas Públicos del Ayuntamiento de Palma, responsabilidad directa del recién nombrado Sebastià Mascaró. El educador explicará las directrices y algunas propuestas ya cerradas. Adelanto desde aquí que los proyectos de arte contemporáneo previstos se englobarán principalmente en dos grandes temas: la perspectiva de género y la memoria histórica. Será el momento de plantear también muchas preguntas, como por ejemplo: cómo se vehiculará la participación del sector y la ciudadanía, una de las promesas electorales de Més. Y si ya se descartan por completo los concursos públicos para acceder a la dirección del Solleric habida cuenta de la creación de la nueva dirección general. O si va a haber responsabilidades ante el incumplimiento de las buenas prácticas preconizadas y cómo va a proceder Antoni Noguera ante la situación. O el estado de las relaciones con el Círculo de Bellas Artes. O si va a haber más obras en el interior del Casal y qué presupuesto quedará para programar. Si aparcarán más coches en el patio. Y etc., etc., etc.
Se van reforzando los servicios en el Arxiu del Regne, que según pretende la consellera Fanny Tur podría abrir tres tardes a partir del mes de septiembre. Está a punto de licitarse (si no se ha hecho ya, que es posible) un contrato de servicio de digitalización de documentos medievales y gestión fotográfica de la actividad cultural del centro de la calle Ramon Llull. El contrato es por tres años.
Parece que ya hay una fecha establecida para que la conselleria de Cultura del Govern dé cuenta de los avances que se han realizado con el plan de cultura, el que se supone el proyecto más importante de esta legislatura. En principio, hay que marcar en rojo el 1 de agosto (día arriba, día abajo). Tur puntualizó a este diario que no hay una única persona trabajando en la cuestión, sino que la metodología de trabajo va a implicar a más gente. Lo que sí parece que se está haciendo es ampliar considerablemente el espectro de voces que participan con sus ideas y consideraciones. La coordinadora del plan no se ha ceñido al restringido listado de siempre. Como punto de partida, es loable. Después veremos cómo quedarán ponderadas las distintas posturas.
Es positivo que las islas saquen partido de su presencia en el Llull, pero a una le queda la sensación de que no pintamos demasiado en el momento de tomar decisiones con la fórmula actualmente vigente. Y eso nos debilita. En cualquier caso, sorprendió ver al delegado balear del Llull, Lluís Maicas, en la rueda del pasado jueves en la Miró. Su falta de presencia en estos dos años ha sido muy comentada. Y las teorías sobre ello absolutamente dispares. Unos hablaban directamente de inactividad y otros de un eclipsamiento por parte de otros protagonistas. Dos versiones antitéticas y enfrentadas. En cualquier caso, ¿veremos más a menudo a Maicas?
