La exposición Miró mai vist, con la que se conmemora el 25 aniversario de la apertura al público de la Fundació Pilar i Joan Miró, se ha inaugurado esta mañana en el transcurso de un acto marcado por reivindicaciones y emotivas palabras.

La recuperación y consolidación del taller de Son Boter, reparar y devolver a su estado original la cubierta del Espai Estrella y la creación de un archivo común de las tres fundaciones Miró (la Palma, Barcelona y Montroig) son algunas de las reivindicaciones expresadas por los protagonistas del acto, entre ellos el nieto del artista, Joan Punyet Miró, el arquitecto que diseñó la Fundació de Palma, Rafael Moneo, o la directora de la Fundació Miró Barcelona, Rosa M. Malet.

La emotividad llegó con la intervención de Punyet Miró, quien afirmó que la Fundació se construyó "desde el amor" y contó una anécdota de su abuelo, cuando ya anciano, le pidió un lápiz y un papel a su esposa, Pilar Juncosa, en el que le escribió: "Nunca olvides lo mucho que te he amado".

La exposición consta de 95 obras, algunas inéditas y sin catalogar, que se muestran bajo una perspectiva insólita. Algunas de estas piezas se incluyeron en la exposición del Grand Palais de París en 1974. Las obras que se pueden contemplar en Palma salieron de los talleres Sert y Son Boter entre los años 60 y 70 para pasar después a manos de amigos, instituciones de renombre y coleccionistas privados.