The Beach Boys, el legendario grupo californiano, cogió la ola ayer en Palma, una ciudad que les recuerda a la fundada por el mallorquín Fray Junípero Serra, Santa Bárbara, confesó el cantante y miembro original de la banda Mike Love tan solo bajarse del avión, y a la que brindaron un tsunami sonoro a través de más de treinta canciones en el recinto de Son Fusteret que hicieron vibrar a 3.000 personas (según la organización) de todas las edades y nacionalidades, la mitad de ellas extranjeras.

No podía ser de otro modo. En su estreno en Palma, 'Los chicos de la playa' recurrieron a lo mejor de su cancionero. Nada de experimentos. "Hay que satisfacer los deseos de la gente", comentó horas antes de la actuación Mike Love, el primo de los hermanos Wilson (Brian, el único con vida de los tres y todavía en activo, Carl y Dennis), con quienes fundó a principios de la década de los 60 un grupo que rivalizó e incluso superó en ventas a los Beatles y los Stones.

Surfin' USA, Surfin' Safari y Good Vibrations fueron solo algunos de los temas que enloquecieron a sus fans, que bailaron y entonaron un repertorio en el que abundan los coches descapotables, la arena, el sol y las chicas rubias en bikini.

Entre las personas que no se quisieron perder el espectáculo se encontraba el vicepresidente del Govern, Biel Barceló.

El concierto se dividió en dos partes, con un intermedio entre ambas que el grupo aprovechó para hacer "una siesta", apuntó en castellano Mike Love. También el recinto se estructuró en dos partes, la más cercana al escenario fue reservada a los VIP's (90 euros) ; y la otra al público 'general', a 35 euros la entrada. "La banda suena mejor que nunca, está muy bien engrasada", aseguró el vocalista en el hotel Meliá Palma Bay, en su séptima planta, entre turistas en bañador y algún que otro fan, como el mismo director del complejo, Ramón Vidal, quien se fotografió con el cantante y el teclista Bruce Johnston (en los Beach Boys desde 1965); o dos integrantes de la banda mallorquina Roulotte, Miquel García y Bernat Campos, que les regalaron uno de sus discos.

Los ritmos vivos de los Beach Boys, tomados del rock and roll, y sobre todo sus voces fueron las armas con las que conquistaron ayer Palma. "Tenemos gente joven en la banda que nos aporta savia nueva y de los que aprendemos mucho", confesó Love en referencia a un grupo que completan Jeffrey Foskett, Brian Eichenburger, Tim Bonhomme, John Cowsill y Scott Totten.

"A pesar de los años -Mike Love tiene 76 y Bruce Johnston, 74- seguimos cantando muy bien. El de músico es un trabajo duro. Nosotros nos hemos cuidado toda la vida. Nada de excesos. No tomamos drogas. Tocamos a diario y la voz es un músculo que si lo ejercitas se mantiene en forma", agregó el de Los Ángeles.

SuperVoices, teloneros

La banda mallorquina SuperVoices, también maestra en el manejo de las cuerdas vocales, fue la encargada de abrir la velada, dominada por los colores hawaianos y la cultura surf.