"Cuando tienes un deseo, una intuición y ganas, no hay que dejarse llevar por los demás, tienes que pensar en ti, en lo que crees y en lo que te hace feliz". Así de claro habla Juan Duyos cuando tiene que dirigirse a los jóvenes diseñadores. El madrileño se encuentra en la isla porque anoche ejerció de jurado en el #MallorcaDesignDay, el primer Día del Diseño de Mallorca que llenó de moda el Moll Vell de Palma.
P ¿Qué consejo daría a los jóvenes diseñadores?
R El mejor consejo es que hagan las cosas con el estómago y con el corazón porque es cuando salen mejor. También les recomendaría que tengan mucho tesón y mucha paciencia porque la moda en España no es un camino fácil. Hay que tener mucho talento. Talento, tesón y hacer las cosas de corazón.
P ¿Por qué no es un camino de rosas el de la moda?
R Somos un país que tenemos una moda muy joven porque empezamos en los 80. Nuestros mayores Agatha Ruiz de la Prada o Jesús del Pozo son contemporáneos nuestros. No somos como París o Italia. Tuvimos un parón muy potente en los años buenos para la moda (los 50, 60 o 70). España tiene un recorrido muy corto.
P ¿Certámenes como el #MallorcaDesignDay son necesarios para los diseñadores que empiezan?
R La visibilidad es importantísima. Toda la visibilidad que se pueda dar a los diseñadores jóvenes es buena.
P En el marco de este día de la moda, se ha organizado un coloquio sobre belleza, tallas y salud. ¿La elegancia entiende de tallas?
R La elegancia es innata. No tiene nada que ver con las tallas o con el dinero. Lo más elegante que hay es la naturaleza.
P Por eso, su colección de primavera-verano, Botánica, está inspirada en la naturaleza.
R Para conocer cómo vive la gente hay que meterse en sus jardines y en sus mercados. Es lo que hago cuando voy a los sitios. Para este verano, tenemos mucha silueta fluida. Evidentemente la colección se llama Botánica porque está inspirada en el mundo de las flores y todo lo que rodea este objeto como las siluetas envolventes, los tejidos suaves...
P ¿De qué color se pintará el verano?
R Dominarán los colores pastel y los colores suaves.
P ¿Y Juan Duyos tiene un color preferido?
R No. Me encantaría pero soy infiel a los colores. Soy caprichoso porque tengo momentos que me gustan más unos que otros. Ahora estoy con los fuertes, con los fucsias y los amarillos. El color importa mucho. Cuando sales por la mañana de casa con un determinado look ya dices mucho de ti.
P ¿Una simple prenda o un determinado color es capaz de transformar tu estado de ánimo?
R Del todo. Cuando tú crees que vas más guapo, vas pisando más fuerte. Cuando estás inseguro con una prenda, siempre te da más temor. Lo mismo ocurre con el color. A veces unos simples zapatos rojos me dan un subidón increíble.
P ¿Cuál será el imprescindible de este verano?
R Siempre son básicos como, por ejemplo, una camisa blanca pero para este verano también deberíamos tener en el fondo de armario prendas fluidas.
P ¿Con qué objetivo se pone a crear un diseño?
R El objetivo es ver guapas a las mujeres. Para mí, mi mayor satisfacción es que mi trabajo sea su ilusión. Cuando estoy en el estudio y mis clientas me dicen que son felices de venir a verme, el objetivo está cumplido. Es un gran subidón y es lo que más feliz me hace, mucho más que los desfiles.
P ¿Este momento del probador es el que más le fascina de todo el proceso de creación?
R La verdad es que sí. Nosotros estamos dedicados a lo despacito, a la artesanía... Para mí ese es el lujo auténtico. Todo está hecho con cariño y cocido a fuego lento. Es el auténtico lujo en un mundo que va tan rápido.
P La moda actual funciona a golpes de impactos y las prendas son efímeras. ¿Juan Duyos apuesta por la moda lenta?
R Este tren me encanta, lo veo pasar pero no es mi tren. Soy de la moda lenta. No quiero competir con este tipo de moda, no me interesa. Soy consumidor pero mi forma de ver la moda es más lentita.
P Lleva 20 años en el mundo de la moda. ¿Cuál ha sido su gran aprendizaje?
R Mi gran aprendizaje ha sido escuchar a las mujeres. Es lo que más me ha valido. Evidentemente he tenido buenos maestros como Manuel Piña, trabajé con Ángel Schlesser y con Antonio Pernas. He hecho muchas cosas pero lo que de verdad me ha enseñado ha sido escuchar a las señoras de mi taller, a las que me ayudan a coser, las que hacen realidad el sueño y también me ha ayudado escuchar a las clientas. Me ha abierto todo un mundo. Desde pequeño, siempre he tenido muy buen feeling con el poder femenino.
P Si pudiera, ¿cambiaría algo de estos 20 años?
R Me arrepiento de haber hecho demasiado caso a los medios o a la gente que me presionaba para que vendiese mucho porque no era mi camino. En cierto momento, había una presión muy grande para que vendiéramos más. Nos decían "tenéis que ser grandes" pero éste no era mi camino. Uno se hace grande si se siente realizado con su trabajo.
P ¿Ser ellos mismos sería otro consejo que daría a los diseñadores que empiezan?
R Les diría que primero deben tener claro cómo son felices haciendo moda. A partir de ahí, deben hacerlo.
P ¿Dónde se ve en 20 años?
R Cerca del mar. Quiero verme sereno, tranquilo.
