El escritor Carlo Padial ha presentado esta mañana en Rata Corner Doctor Portuondo, un libro que resume sus días de psicoanálisis con un "sabio desquiciado". El también guionista asegura que cuando en 2001 entró en el Centro Internacional de Psicología de Barcelona y conoció al carismático terapeura supo "que tenía los ingredientes para componer un libro". El contraste entre paciente y doctor era muy grande: un joven neurótico, perdido, aterrorizado por el exterior frente a "un hombre que había vivido el exilio, que había abrazado la revolución para luego rechazarla, que era boxeador, médico y psiquiatra". Estas diferencias se reflejan en Doctor Portuondo (Blackie Books), unas memorias de la terapia "tan peculiar" que mantuvo con sabio.

De sus días de terapia entre 2001 y 2005 Padial destaca cómo se "subvertían todas las reglas del arte convencional. Se sentaba en el diván y yo en su sillón a escucharle porque consideraba que lo que decía no era lo suficientemente interesante", relata el autor. Portuondo llegó a su vida por un amigo que acudía a su consulta. "Al verme interesado en el tema del psicoanálisis me trajo sus cintas y quedé prentado del doctor Portuondo. "Era como una especie de filósofo zen pero hostil. Era muy activo, muy latino. Cuando lo conocí en persona, toda esa admiración se multiplicó por diez".

Así, explica que "el libro está construido a partir de enseñanzas suyas pero también está lleno de paradojas como, por ejemplo, que consideraba que era mejor que hablara él en vez de sus pacientes porque era más interesante. Parecía que no te escuchaba pero sí que lo hacía. Era su manera de enseñarte".

Doctor Portuondo tiene la misión de que la figura de este terapeuta tan peculiar no quede en el olvido. Define su obra "como una especie de libro antiayuda. No vas a extraer ningún tipo de fórmula, más bien te despertará más inquietudes", confiesa.