El Ayuntamiento de Palma da por cerrada la crisis desatada en los últimos meses en torno al Solleric con el nombramiento del hasta ahora educador de Es Baluard, Sebastià Mascaró (Felanitx, 1975), como director general de dicho espacio y Ses Voltes. En concreto, este profesional se pondrá al frente de una cartera de nueva creación dentro de la concejalía de Cultura que lleva por nombre "dirección general de artes visuales y programas públicos".

El concejal del ramo explicó que Mascaró no sólo gestionará la programación expositiva de ambos equipamientos municipales, "sino que trabajará intensamente en la captación de nuevos públicos y la implicación de la ciudadanía en ambos espacios". Estos dos últimos puntos, recordó Carrió, están recogidos en los acuerdos que la concejalía pactó con el sector cuando la legislatura echó a andar. "También es una de nuestras prioridades", agregó. "El Solleric era hasta ahora una sala expositiva clásica y ahora le queríamos dar este nuevo perfil con un trabajo más transversal", continúa. "La intención que tenemos también es la de descentralizar un poco y llegar a otros barrios a partir de la creación artística", continúa.

La directora general Francisca Niell añadió en este punto que las cifras de visitantes al Solleric que se han registrado durante los últimos años son "irreales" por los métodos usados en la contabilidad. "Se decía que por aquí pasaban 300.000 personas y ni mucho menos. Estamos entre 80.000 y 100.000", desvela. "Lo que queremos es crecer y por eso uno de los puntos principales de atención va a ser el público", asegura.

El perfil de Mascaró -independiente, sin carné de partido y más de educador y mediador y menos especializado en comisariados de arte contemporáneo- encaja como un guante en estos objetivos, habida cuenta de que lleva diez años desarrollando en Es Baluard programas de acercamiento a nuevas audiencias y trabajando líneas de género, exclusión social, arte y salud o educación con escuelas y tercera edad.

El nombramiento oficial del educador, licenciado en Historia del Arte y desde 2004 trabajador en el museo de la muralla, se producirá a finales de junio. "Él ha de poner fin a algunos de sus proyectos en el centro", señala Carrió. Asimismo, el Ayuntamiento debe esperar a que se haga efectivo el traspaso a la nueva dirección general del dinero que se había reservado para el sueldo del director de la Fundació Palma Espai d'Art (38.509 euros brutos), cuya disolución -anunciada el pasado mes de diciembre- se habrá hecho efectiva en "pocos meses".

Mascaró, que ha pedido una excedencia en Es Baluard, calificó ayer esta nueva etapa como "un reto". "Lo único que quiero es trabajar y tirar hacia adelante", subrayó, posiblemente haciendo referencia a los meses de paralización que han padecido el Solleric y Ses Voltes. El educador aseguró que no va a hacer más declaraciones hasta que se haga efectivo su ingreso en la concejalía, que coincidirá en el tiempo con el cambio de alcalde -Hila por Antoni Noguera- en la ciudad.

No será hasta septiembre cuando Mascaró se haga cargo de la programación de los centros de arte municipales. "Ya hemos ido avanzando, concretando y sugiriendo con él algunas ideas y propuestas que podrían arrancar después del verano", comenta Carrió. Asimismo, el concejal señaló que también se seguiría con el procedimiento de convocatorias abiertas para que los profesionales puedan presentar sus propuetas. Pese a que la nueva programación arrancará en septiembre, los espacios culturales no se quedarán vacíos de contenido en estas próximas semanas. "De momento, las exposiciones que ahora mismo hay en el Solleric, como la de Toni Catany y Steve Afif, estarán abiertas hasta el 20 de agosto", detalla.

Según Carrió, la participación con el sector -en punto muerto- va a seguir vehiculándose como método de trabajo en la concejalía. La intención es que se consiga a partir de una comisión sectorial de artes visuales que formaría parte del ya existente Consell municipal de Cultura, "cuyo reglamento estamos reformando con el fin de que tengan cabida muchas más asociaciones". Cort baraja incluso que puedan formar parte de esta comisión grandes profesionales no asociados. Sobre el fracaso en el área de cultura de los últimos meses, Carrió reconoció los problemas surgidos, "pero creo que no hay un culpable concreto de lo sucedido o lo somos un poco todos a la vez. El factor mala suerte también ha estado ahí", concluye.