De su estudio de Santa Catalina a Malawi. La cantante Madonna ha escogido al pintor mallorquín René Mäkelä para que plasme sus icónicas imágenes en las paredes de la zona de reposo de la nueva área de cirugía pediátrica de su fundación en el país del sudeste de África.

Bajo la supervisión constante de la reina del pop, el pintor trabaja sin descanso desde hace una semana. Su objetivo inaplazable es completar dos grandes murares para que puedan ser inaugurados el 11 de julio, fecha en que la propia cantante norteamericana, el presidente del país y el artista presidirán la inauguración del nuevo espacio de la fundación Raising Malawi.

"Madonna me eligió, dijo que tenía que ser yo sí o sí. Se puso en contacto conmigo a través de su fundación y me dio libertad total para que le presentase una propuesta", explica Mäkelä. "Pero una vez aprobada, quiere que la plasme fielmente, que la cumpla a rajatabla", relata. "Es una persona súper perfeccionista y exige controlar el proceso paso a paso", comenta. "Incluso hemos celebrado videoconferencias para que pudiera comprobar en directo la evolución de los murales".

René Mäkelä es un artista deudor del pop-art. Sus creaciones están llenas de referencias urbanas, de elementos de la cultura popular, iconos del cine, el cómic o la música moderna. Se mueve como pez en el agua en las redes sociales, donde presenta sus creaciones como makelismos. Y está muy presente en los mercados artísticos de Nueva York y Los Ángeles.

Entre sus clientes, cuenta con celebridades como el jugador de fútbol americano Cam Newton, la actriz y modelo británica Cara Delevigne, el jugador de los Clippers de Los Ángeles de la NBA Austin Rivers, el campeón de motociclismo mallorquín Jorge Lorenzo y ahora Madonna, que recientemente ha escrito en su cuenta de Instagram sobre el proyecto que ha encargado al artista mallorquín: "Estoy muy emocionada de tener al artista René Mäkelä pintando uno de sus maravillosos murales en las paredes del centro pediátrico de Mercy James, en Malawi". La reina del pop tiene 9,5 millones de seguidores en esta red social. Su influencia es universal.

"La idea que estoy plasmando en los murales de Malawi surge de una serie de obras que empecé a partir de la famosa frase de Picasso "Every child is an artist". Desde ese punto de arranque uno de los murales es una versión de uno de esos cuadros, del Basquiat niño. En el segundo mural un Martin Luther King en edad infantil aparece con la frase "Every child has a dream", detalla.

"Quise que los modelos de estos cuadros fueran niños de Malawi para integrarlos en el proyecto", narra el artista. "Hicimos una selección en un orfanato de la ciudad, de modo que los rostros de las pinturas corresponden a las dos niñas que fueron seleccionadas", apunta.

René Mäkelä no se ha planteado cambiar su estilo para este proyecto. "Me escogieron por mi forma de pintar y así seguiré, con el mismo proceso creativo y el mismo estilo, aunque sí es verdad que he adaptado algunos iconos de la cultura africana y que en este proyecto he tenido que trabajar siete veces más rápido de lo que acostumbro. Ese es uno de los principales retos que me tenía muy intranquilo los primeros días, ahora ya controlo más los tiempos".

Mäkelä reconoce abiertamente las múltiples referencias que hay en su producción artística. "Creo que soy deudor del hiperrealismo, del pop-art , del expresionismo abstracto y del neoexpresionismo, una buena mezcla, vamos", admite entre risas. "Me gusta Picasso, Warhol, Keith Haring, Chuck Close, Basquiat, Banksy o Damien Hirst". La pintura siempre ha acompañado a este mallorquín de madre finlandesa, aunque no se convirtió en su profesión hasta hace unos años. Fue guionista, entre otros espacios del programa de Buenafuente, hasta que uno de los habituales parones del trabajo televisivo le devolvió a la isla y abrió un estudio en Santa Catalina. Y desde el barrio más internacional de Palma proyecta su trabajo al mundo entero.