Adriana Meunié (Palma, 1985) y Jaume Roig (Palma 1981)se han encontrado en su búsqueda de lo primario. Para alcanzar ese ideal ambos transitan el camino de oficios ancestrales: la cerámica y el trabajo textil. Esta tarde a las 20,00 inauguran en el Centre Melis Cursach de Capdepera una exposición que han titulado Dududu Dadada.

Los colores y la texturas que han inspirado esta muestra se hallan en la naturaleza. Las técnicas utilizadas son primarias, pero con ellas se ha buscado el valor de la expresión final. El resultado es una colección de obras que remiten a lo esencial tanto en el tratamiento de los materiales como en la elección de los mismos.

Jaume Roig ha trabajado con el torno, el modelaje y el urdido para dar forma a piezas que se cuecen a baja temperatura tal y como se hacía antiguamente en el Mediterráneo. Destaca también la ausencia de esmaltes y el uso de tierras pigmentadas.

Por su parte Adriana Meunié compone sus telares con cuerda de algodón, lana virgen y otros elementos orgánicos como puedan ser la paja y las plumas. Meunié también firma dibujos cosidos. Sobre telas antiguas, siempre naturales, dibuja directamente con hilo negro figuras humanas. El trazo recuerda al lápiz o el rotulador fino y en ocasiones se complementa con retales que añaden nuevos colores y texturas.

Aunque las piezas tienen su propia entidad por separado, Meunié y Roig explican que el desarrollo de la muestra se ha realizado de forma conjunta: "Al principio marcamos las directrices y después ya puedes dedicarte a la parte creativa con total libertad", señala Meunié. Por su parte Roig dice que el secreto está en "no intentar entrar en el proceso del otro, conocerse bien y tenerse confianza". Este entendimiento ha dado como resultado la factura de obras que de forma individual no hubieran sido posibles: "Influido por mis dibujos cosidos Jaume ha modelado cabezas humanas y yo he introducido el motivo geométrico inspirada por sus baldosas", explica Meunié.