El periodista Manuel Aguilera presenta hoy a las 19 horas en el Arxiu del Regne de Mallorca su nuevo libro Un periodista en el desembarco de Bayo. Gafim y la Guerra Civil de Mallorca, que a través de las cartas que Gabriel Fuster Mayans, Gafim, escribió a su novia recrea las primeras semanas del conflicto en la isla.

-El libro es fruto del destino.

-Las cartas llegaron a mis manos por casualidad. Un amigo conoció a un coleccionista que las tenía. El libro ha sido una carambola del destino. Sabía algo de Gafim, pero he conocido su figura a través de estas cartas y me ha parecido un personaje interesante.

-¿Cómo fue su primer encuentro con el coleccionista?

-Me dieron el teléfono y le dije que era un investigador de la Guerra Civil. Me llevó a un sótano y tenía una tremenda colección de documentos. Estuve dos horas viendo las cartas. Me dijo que confiaba en mí y que me las podía llevar a casa. Estuve un mes transcribiéndolas. El coleccionista quería mantener el anonimato pero la familia de Gafim estaba interesada en las cartas. El dueño no quería revenderlas. Ahora todo está en el aire porque falleció hace dos meses.

-¿Al verlas ya pensó en transformarlas en un libro?

-No. Primero pensé en hacer un reportaje, luego un artículo científico y, al final, hice un pequeño libro para que todo el mundo pudiese conocer las cartas.

-¿Cómo se lo tomó la familia de Gafim?

-Estaba un poco preocupada por el uso que haría de las cartas. Pasaban pena de que las utilizara para atacar su figura. Les pedí que confiaran en mí. Es la primera publicación sobre Gafim que no está controlada por la familia. Hasta ahora toda la documentación que posteriormente se convertía en libro era donada por la familia. En este caso he tenido total libertad.

-¿De las crónicas a través de las cartas a su novia destaca la pasión por la verdad?

-La novia fue una de las personas mejor informadas durante la Guerra Civil porque los periódicos en aquel momento eran prensa de guerra y mentían mucho. Todos los datos que aporta en sus cartas los he contrastado y son exactos. No mentía a la novia porque sabía que se lo tomaba con serenidad.

-¿Qué aporta esta visión de un periodista en el desembarco de Bayo?

-Se conocen los sentimientos de un mallorquín bastante culto para su edad, tenía 23 años, en un momento tan crítico. Se ve cómo se adapta a una situación extrema de una manera sorprendente. También se adapta a la ideología que empieza a florecer.

-¿Se nota que Gafim ve el conflicto con ojos de periodista?

-Es una mezcla de periodista y de escritor. Le gustaba mucho escribir, ser descriptivo e intentar dar un toque literario. Y como periodista era muy exacto a la hora de dar los datos.

-Llama la atención que escribiera con total libertad.

-No se tiene constancia de que sufrieran censura. Durante la guerra se revisaban las cartas pero como eran las primeras semanas, se ve que el departamento de censura no estaba muy desarrollado porque Gafim critica duramente a los falangistas y los llama cobardes. Algo que llama la atención porque luego se hizo muy falangista.