El centenario del nacimiento de Cela concluye con Literatura y periodismo. Homenaje a Camilo José Cela, unas jornadas que ponen el broche de oro a esta celebración, entre ayer y hoy, en la Universidad Complutense, la "casa" del Nobel, y en vísperas del que hubiera sido su 101 cumpleaños.

"Celebramos hoy la clausura del centenario del nacimiento de Camilo José Cela. Mañana, 11 de mayo, habría sido su cumpleaños centésimo primero. De tratarse de un acto litúrgico, habría que hablar de los misterios gozosos. Porque ha sido un gozo real y espléndido volver sobre la figura y la obra de Cela", explicó ayer el hijo del Premio Nobel, Camilo José Cela Conde, en el inicio de la clausura del centenario.

Camilo José Cela Conde organizó, junto a miembros de la Universidad Complutense, como José Manuel Lucía Mejías, estas jornadas programadas como un encuentro entre escritores que se han acercado al periodismo a lo largo de su carrera, para prestar especial atención a la relación de Cela con el oficio periodístico.

El autor de títulos como La colmena se unió a la Asociación de la Prensa de Madrid en 1945, y colaboró en publicaciones como ABC o el diario Arriba, además de ser el fundador y director de la revista cultural Papeles de Son Armadans (1956-1979).

El encargado de inaugurar las conferenciasfueel poeta y crítico literario Jorge Urrutia con la charla La ficción como espejo. El periodismo de Camilo José Cela. Urrutia comentó que la primera experiencia periodística del Nobel fue en una publicación de dos números sobre los artistas que frecuentaban el Café Gijón.

A Urrutia le siguió la mesa redonda El texto periodístico de Cela, en la que participaron Bieito Rubido (director de ABC), Juan Luis Cebrián (presidente del grupo PRISA) y Darío Villanueva (director de la RAE) con el moderador Eduardo Riestra.

La Facultad de Filología fue testigo de ambas tertulias, un lugar especialmente simbólico para cerrar los actos en conmemoración al escritor gallego, ya que durante su vida tuvo una estrecha relación con la Universidad Complutense de Madrid. No solo comenzó los estudios en su Facultad de Medicina en 1934 -un periplo universitario que cerraría pronto-, sino que más tarde ingresó como oyente en Filosofía.