Salto de gigante del Mallorca Live Festival, que echa raíces en su segunda edición, más internacional y con un cartel que cumplió los pronósticos en su primera gran noche, la de Placebo, la Mala Rodríguez y Amaral. Más de 7.000 personas disfrutaron ayer en el antiguo Aquapark de Magaluf de una jornada musical maratoniana que debía encontrar su cénit a medianoche, con el rock alternativo de los británicos.

Tras dos días de calentamiento, el miércoles en la Misericòrdia, con Anni B. Sweet como estrella, pero con poco público -alrededor de 300 personas-; y el jueves en el Hotel Sol Wave House de Magaluf, con Gary Powell como principal reclamo tras caerse de la programación los esperados Belle&Sebastian, el festival explotó ayer y confirmó que Mallorca puede tener en el futuro una cita similar a las que se celebran con gran afluencia de espectadores en otros puntos de la geografía española.

El día empezó en el citado hotel y en la playa de Palmanova, con el DJ Conejomanso pinchando en la arena. Desde las 18.30, el goteo de espectadores en lo que fue Aquapark fue constante, creciendo a medida que caía el sol. Alrededor del recinto se instaló un amplio despliegue policial, para controlar el tráfico y vigilar posibles incidentes. Se colocaron carteles que advertían: “Prohibido el botellón. Multa de 200 euros”.

Jóvenes y veteranos, turistas y residentes vibraron con el amplio abanico de estilos, desde el pop al rock, del indie a la electrónica, sin olvidar el rap o el post punk. Grupos y Dj’s se dividieron en dos escenarios. El más grande, con dos pantallas gigantes, se situó junto a una caravana de food trucks (camiones de comida), mientras que el más pequeño y coqueto, se instaló bajo una carpa que incitaba al baile, al más puro estilo Benicàssim.

Los encargados de dar el pistoletazo sonoro fueron The Prussians. “Encantandos de estar aquí, no a esta hora, pero encantados”, saludaron al público, que contestó con aplausos y algunos saltos ante un directo potente. Entre los espectadores pudo verse a todo tipo de tribus urbanas, gente disfrazada, parejas unidas por collares de perro, fans enfundados en camisetas de sus grupos preferidos...

Los madrileños Sexy Zebras, con su rock aguerrido y guiños a lo Iggy Pop, se llevaron la primera ovación de la jornada, todavía con el sol en lo alto. También gustaron Escorpio, con una propuesta muy ochentera, marcada por la psicodelia.

La noche se calentó con La Mala Rodríguez, una de las figuras del festival, que regresaba a una isla que ella considera “mágica”, con una gente “bonita, humilde y sencilla”. Al cierre de esta edición, Placebo y Amaral se disponían a salir al escenario, dispuestos a ganarse a un público que no dejó de divertirse.

La segunda y última jornada se celebrará hoy, también desde las 18.30 horas. El sábado se presenta como el día en que triunfarán Maga, Chambao y Lori Meyers. También se espera con ganas el rock de Eskorzo y a uno de los principales atractivos entre el público británico, The Charlatans (01.00 horas).