La inteligencia viene definida por la genética, pero también se puede simular una mayor sapiencia que el resto mediante una serie de trucos. Los gestos, la formas de expresarnos, de escribir o de vestir influyen a la hora de parecer más listo. Si quieres comprobarlo, existen unas pautas demostradas por la ciencia.

No usar expresiones largas ni complicadas

Para parecer un erudito no hace falta utilizar expresiones grandilocuentes ni rebuscadas. Basta con ser simple y conciso cuando, por ejemplo, mantenemos una conversación o hablamos en público. Tampoco hay que ponerse demasiado serio o trascendental. Así que no uses un vocabulario complicado, y céntrate en hablar con claridad, modula tu voz, haz pocas pausas y evita los gestos forzados. Y un último consejo: mira siempre a los ojos.

Pon una inicial en medio de tu nombre

Puede parecer una tontería, pero no lo es. Usa la inicial de tu segundo nombre o de tu primer apellido. Además de generar percepción de un mayor prestigio o estatus social, tendremos más posibilidades se ser elegidos para formar parte de un equipo.

Que no te vean con una copa en la mano

Un estudio conjunto de la Universidad de Michigan y la de Pensilvania reveló que consumir alcohol en público nos hace parecer menos inteligentes. No es que no podamos tomar una copa de vino o una cerveza con gente delante, pero sí es conveniente moderar el consumo de bebidas alcohólicos, o incluso evitarlo, en eventos especialmente relevantes.

Confianza en sí mismo

Cree en ti mismo. Muestra siempre seguridad y convencimiento en todo lo que dices. Esto proyecta inteligencia. Procura no dudar, porque esto se percibe y nos hace parecer menos listos.

Usa gafas de pasta

En las películas de 'nerds' o 'frikis' los más listos siempre llevan gafas de montura gruesa. Vale, sí, son siempre los que se llevan todos los palos, pero es cine. Prescinde de las lentillas y ponte unas gafas de pasta. Y si no las necesitas, puedes recurrir a unas con cristales sin graduar.