De Plaça d'Espanya a la Fundació Miró, Palma se ha volcado hoy con el Dia del Llibre, el de Sant Jordi. Una jornada de libros y rosas que ha contado con dos buenos aliados, el sol y las altas temperaturas, fundamentales en una fiesta literaria que ha tomado las calles de Ciutat. Los organizadores han señalado que la afluencia de ciudadanos ha sido similar a la de años anteriores, a pesar de que este 23 de abril haya caído en domingo.

Los niños, a diferencia de ediciones anteriores, cuando visitaron los expositores de la mano de sus profesores, no han tenido tanto protagonismo aunque se han dejado ver, sobre todo en familia. La plaça Major, el carrer de Sant Miquel y la Rambla se han convertido en los epicentros de Sant Jordi.

Si los libreros han estado satisfechos por los niveles de venta, más aún lo han estado los floristas, como el responsable de Flors Pep Lluís, en la Rambla: "Estamos vendiendo el doble de rosas que el año pasado". Muchos lectores han podido conocer a sus autores preferidos, que han ocupado muchos de los expositores instalados en la vía pública. Entre otros se ha podido ver a Gabriel Janer Manila, Maria de la Pau Janer, Mateu Morro o Carlota Vicens. Las tiendas y expositores permanecerán abiertos hasta bien entrada la tarde.