“Libertad de expresión, Valtonyc absolución” ha sido el lema más coreado este mediodía en el claustro del edificio Ramon Llull de la UIB en el acto en solidaridad al rapero condenado por la Audiencia Nacional a tres años y medio de prisión por enaltecer el terrorismo e injuriar a la Corona. Hubo polémica. Y es que el grupo de estudiantes organizadores del acto han hecho oídos sordos a las instrucciones del Consell de Dirección de la UIB que el pasado martes ordenó que el concierto del rapero se celebrase en los exteriores de los edificios académicos, en concreto, en el Propileu.

El decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Miguel Deyá, ha recriminado a los organizadores que no hayan cumplido con los requisitos impuestos por la institución y les ha acusado de mentirosos. Por su parte, los estudiantes han argumentado que tenían autorización desde hace tres semanas. “No puede ser que dos días antes, la institución cambie de opinión a raíz de la intervención del Valtònyc en el IES de Santa Margalida y el follón que se ha armado”, ha argumentado uno de los estudiantes organizadores, Tomeu Crespí.

Con la polémica servida, Valtònyc lo tiene claro. “Lo único que consiguen todas estas críticas del PP, las Nuevas Generaciones y del Círculo Balear es un efecto boomerang. Tras la charla del IES de Santa Margalida, tengo tres intervenciones más en institutos de la isla, en Barcelona y en el País Vasco”. “Nos dan más voz”, ha resumido el rapero que ha adelantado que el lunes presentarán recurso ante el Tribunal Supremo.

Respecto a la jornada de hoy anunciada bajo el epígrafe La comunitat universitària se solidaritza amb Valtònyc, el rapero ha recordado que el objetivo es denunciar que mi sentencia es “un claro ataque a la libertad de expresión, que es un derecho humano. Cualquier persona puede decir lo que quiere. Hago canciones, no discursos políticos”, ha zanjado Josep Miquel Arenas, que ha sido ovacionado cuando ha llegado al recinto y ha interpretado varias de sus composiciones. En el acto no han faltado los recitales poéticos, las canciones de Tomeu Quetglas y Tià Lladó y las gloses de Mateu Xurí, Maribel Servera y Pau Riera.