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Crítica de cine

Diez blanquitos

El argumento no es nuevo, ni mucho menos, pero siempre da juego. Encerrar a un grupo de personas, una docena máximo, en un sitio pequeño y meterles presión externa extrema para que saquen lo peor de ellos mismos. Ejemplos a bote pronto son El angel exterminador de Buñuel, Diez negritos de Agatha Christie, La niebla de Stephen King, Náufragos de Hitchcock o Los odiosos ocho de Tarantino, o la comedia andaluza El mundo es nuestro.

El bar del título de este filme junta a un puñado largo de clientes habituales y accidentales en un pequeño local del centro de Madrid y los aísla. Por culpa primero de un misterioso francotirador, un virus africano después y unas autoridades con ganas de erradicarlo por la vía más expeditiva a continuación. En la coral de (Alex de la) Iglesia son todo frikis, para variar. Un sintecho con labia de reverendo, una pija adicta a los ligues 2.0, un publicista híper hipster, un policía retirado churruscado, un ama de casa ludópata, un camarero pusilánime, la dueña del bar y un vendedor de ropa interior. Sólo sobrevive uno; sólo provocan un amago de empatía uno y medio. Los demás están, como estamos en un filme de humor negro, para (intentar) provocar carcajadas mientras se insultan y despellejan a garrotazos y balazos. Tanto el argumento como los personajes son muy leves y el 'mcguffin' muy inverosímil. Los diálogos, actores y la puesta en escena sí dan la nota porque De la Iglesia se mueve mejor en las distancias cortas. Para sus seguidores y para los amantes del humor negro es una película entre entretenida y divertida.

El bar

***

Nacionalidad: España, 102 min.

Director: Alex de la Iglesia. Actores: Blanca Suarez, Mario Casas, Carmen Macchi, Secun de la Rosa, Jaime Ordoñez

Cines: Augusta, Ocimax, Porto Pi, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, M. Manacor

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