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Crítica de ópera

Cosi fan tutti

De haber vivido cien años más, Lorenzo da Ponte, que murió en New York, hubiera podido ir al Cotton Club y presenciar las actuaciones musicales, beber sus cócteles y alternar con la sociedad de la noche americana. Nada descabellada pues la idea de trasladar la acción de una de las óperas que Mozart escribió junto al famoso libretista en este sitio emblemático en el que era normal escuchar a Duke Elington o Billie Holliday teniendo a George Gershwin en la mesa de al lado.

Art Vocal Ensemble, que sigue alternando producciones operísticas (primero El Mikado, luego Orfeu als Inferns) con los conciertos corales, ha presentado su sexto proyecto y quizás el más ambicioso: Cosí fan tutte de Mozart, a partir de una idea escénica de Romina Colotto, muy bien ambientada y del todo conseguida. De hecho la escenografía es una de las bazas importantes de esa propuesta de ópera de cámara. Otra son las voces femeninas, sobre todo las de Silvia Fluxà y Fany Marí, quienes cantaron muy bien sus roles de Fiordiligi y Despina respectivamente. Sofía Domenech, como Dorabella no estuvo mal, aunque unos peldaños por debajo. Por lo que a las voces masculinas, ninguna de las tres (Pere Joan Costa, Jaume Roca y Àlvar Servera) fue excelente, aunque sí todas de notable. Con lo cual podemos decir que en conjunto el sexteto mantuvo unos niveles más que aceptables para ese tipo de producciones y para ese tipo de espacios, el Ireneu Espectacles, en el que caben doscientas personas (hubo lleno absoluto).

En esas adaptaciones un valor añadido es la labor actoral. Y aquí sí que hubo momentos muy bien conseguidos. Fanny demostró ser una gran actriz y Pere Joan Costa un gran actor. Y los demás les siguieron de cerca. Así que también en los diálogos la obra siguió manteniendo su interés.

Muy buena la traducción al catalán de Jaume Roca, llena de guiños y adaptada al lenguaje de hoy. La misoginia de la época queda del todo desfigurada, como debe ser. Muy bien la dirección musical de Llorenç Gelabert, quien además tuvo su momento solista al saxo cuando, acertadamente, las tres mujeres cantaron el Summertime de Gershwin, combinando estilos y maneras. Svitlana Bens al piano y Pere Sansó a la flauta acompañaron (es un decir pues también protagonizan) de forma muy correcta a las voces.

Una versión que bien merece un largo recorrido por diferentes teatros de la isla. Una muy buena manera de acercar la ópera a todos los públicos.

Cosí fan tutte de Mozart

Teatre Ireneu Espectacles de Palma

***

Art vocal Ensemble

Solistas vocales

Svitlana Bens, piano, Pere Sansó, Flauta

Romina Colotto, directora de escena

Llorenç Gelabert, director musical

25 de marzo de 2017

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