Lleno casi absoluto en el Trui Teatre de Palma para escuchar y ver al Palma Gospel Singers, una numerosa agrupación coral que dirige el ecléctico Joan Laínez, uno de los directores mallorquines que hoy por hoy coordina y enlaza más proyectos (aparte del coro de Gospel, dirige el Mallorca Gay Men's Chorus y el Cor Ciutat de Mallorca).
El espectáculo que presenta la formación no defraudó, pues consiguió plenamente sus pretensiones: divertir divirtiéndose, haciendo participar al auditorio de tal manera que al final, toda la sala puesta en pie, tarareaba el entrañable Oh Happy day! Por partida doble: como obra del programa y como bis.
A los componentes del Palma Gospel Singers (con muchas más mujeres que hombres en sus filas) no les falta ni pizca de ganas, al contrario, rebosan ilusión. Cantan, claro, pero sobre todo transmiten, con la voz, con el movimiento y con las expresiones. Se les nota auténticos. Cosa muy de agradecer.
Tener a Bilonda como cantante invitada siempre es una garantía. Ella despliega voz y energía por doquier. Sabe cantar y para ese tipo de música es realmente una artista muy sólida. Curioso fue el descubrimiento de otra artista, Emma Diva, que se unió al espectáculo con mucha entrega.
Momentos especialmente interesantes fueron las interpretaciones de Amazing Grace, sin duda una de las grandes canciones espirituales de todos los tiempos y de Amen.
Y nada hubiera sido lo mismo sin ese grupo instrumental (trompetas, saxo, bajo y percusión), liderado por el siempre profesional Noel Quintana a los teclados. Un pero: mejorable el sonido de las dos solistas, en más de una ocasión tapado por el de los instrumentos.
