Para empezar un espectáculo versionando a Jimmy Hendricks y acabarlo con un concierto para violín y cuerdas de Bach uno tiene que estar absolutamente convencido del interés de su propuesta. Y Ara Malikian lo está. Él confía plenamente en la validez de su idea, que en esta ocasión reúne a músicos provenientes de diferentes disciplinas: guitarra eléctrica, percusión pop, percusión étnica y un cuarteto de cuerdas formado por dos violines, violoncello y contrabajo. Eso sí que es auténtica fusión.
El violinista y compositor armenio (nacido en Líbano), explicó, de forma divertida, e ilustró musicalmente su trayectoria humana y musical, des de sus primeros estudios hasta su reconocimiento internacional. Siempre con su violín a cuestas, un instrumento que salvó a su abuelo de una muerte segura cuando el genocidio armenio en 1915. Por cierto, uno de los momentos más emotivos de la sesión fue la interpretación de un tema musical que Malikian escribió hace dos años para recordar el centenario del desastre.
Ara Malikian es un muy buen violinista. Un virtuosos sin duda y con una musicalidad soberbia. Pero la sorpresa de ese espectáculo, que ha llenado por tres veces el Trui Teatre, ha sido su gran valía como compositor. Sus temas no desentonan al lado de los de Paganini, Chopin, Vivaldi, Mozart, David Bowie o Led Zeppelin, que también sonaron entre Hendricks i Bach. El Malikian compositor bebe de diversas fuentes, muchas; los clásicos barrocos y románticos así como los clásicos del pop rock sin duda son sus referentes; y los asimila para convertirlos en su mundo propio. Nada que objetar pues ese mundo que ha creado es del todo original.
Sabíamos que Malikian era todo sentimiento como intérprete, ahora sabemos que también lo es como compositor.
Ara Malikian
****
19 de febrero de 2017
Trui Teatre de Palma
