Por primera vez en la historia, los tres gobiernos de las regiones de habla catalana se reunieron ayer por la mañana en el Museu de Mallorca para presentar la 'Declaració de Palma', en el que se aúnan las fuerzas y se presentan una serie de objetivos en torno a diferentes ámbitos culturales y lingüísticos.

Entre los acuerdos alcanzados, destaca el hecho de validar el título de la lengua común obtenida en cualquiera de las tres comunidades autónomas. Hasta ahora, la certificación balear no se convalidaba en la Comunidad Valenciana o en Catalunya, ni viceversa.

"Se trata de una plataforma indispensable para darnos a conocer en el exterior, de impulsar nuestra lengua y nuestra cultura más allá de las fronteras y nutrirnos culturalmente", declaró Ruth Mateu, consejera de Transparència del Govern de les Illes Balears. A través de la 'Declaració de Palma', las tres instituciones muestran su compromiso a fortalecer los lazos históricos y culturales en busca del beneficio común. "Este acuerdo respira la responsabilidad de los tres gobiernos para ser útiles a los creadores visuales", recalcó el consejero de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Santi Vila.

En el mismo marco de impulso, reconocieron la importancia de consolidar sus posturas junto al Institut Ramon Llull (IRL), cuyo presupuesto para este año se ha incrementado un 10%, reincorporando al Govern de les Illes Balears dentro del organismo. "Se trata de una herramienta indispensable para internacionalizar nuestros autores y creadores más allá de nuestros territorios", apostó Vila.

Sinergia de fuerzas

Con ello, se busca facilitar la implantación y la circulación por los tres territorios del trabajo de las industrias culturales en seis ámbitos diferentes: en música y artes visuales; en literatura, política lingüística, cultura popular y tradicional, patrimonio e implicarse en el ámbito de las bibliotecas creando un único catálogo de préstamo digital de libros compartidos, entre otras medidas.

Para alcanzar sus objetivos, "diferentes grupos técnicos han trabajado desde septiembre para implantar los cambios más inminentes", aseguró el representante de la Generalitat Valenciana, Vicent Marzà, quien consideró que "este acuerdo supone un paso más para potenciar las industrias culturales y creativas de cada territorio y romper con los obstáculos que hasta ahora existían".

Uno de los límites que se rasgan con la Declaració de Palma sería la aceptación del título del certificado del nivel correspondiente de la lengua en cualquiera de las regiones de habla catalana. De este modo, el título del ciudadano balear tendrá el mismo valor que el valenciano o el catalán independientemente del territorio en el que se encuentre.

En el ámbito de la música y las artes visuales, los acuerdos se plasmarán con nuevos proyectos de ferias y festivales en los que se establecerán idénticos criterios de participación, además de la creación de circuitos para compartir exposiciones y la creación de otro catálogo de música en vivo.

"Indistintamente de la declaración de Cataluña como Estado independiente, nuestra historia cultural y lingüística siempre no se quebrará", afirmó rotundamente Vila.