En el Paseo Marítimo se encuentra estacionado un autobús desvencijado, en zona fuera de ORA, aguardando el arranque del afamado musical Priscilla, reina del desierto, que calentará motores el jueves en el Auditòrium de Palma a las 20.00 horas. Saltándose todas las normas, el anfiteatro pasará de cero a quinta al ritmo de los grandes éxitos disco de los 90.

Estrenándose un mes más tarde que el resto de musicales en Barcelona, el excitante espectáculo llega a Mallorca tras coronarse durante 15 semanas consecutivas como el musical número en el la ciudad condal.

Con más de tres millones de espectadores en el mundo y celebrando la función 6.000 desde su estreno en Sydney en 2006, las drag queens Barnadette, Tick (Mitzi) y Felicia; interpretadas por José Luis Mosquera, Jaime Zatarain y Christian Escuredo respectivamente, resplandecerán y harán vibrar el escenario con coreografías rebosantes de vitalidad. "Este espectáculo es todo luz, color, alegría, comedia y diversión. Lo positivo es que, además, transmite un mensaje con el que todo el mundo conecta. En Priscilla se habla de la aceptación en todos los niveles, no es un musical gay", definió el premiado actor Escuredo, Actor Revelación en los VIII Premios del Teatro Musical y Mejor Actor Principal en los Broadway World Spain por su interpretación como Felicia.

Con la extraordinaria puesta en escena original con la que fue estrenada, los 40 artistas sobre el escenario convierten este musical en el más divertido de la cartelera internacional. "Es una locura. Hay cambios de vestuario y de maquillaje de diez segundos. Lo que existe detrás de Priscilla es un mundo que se convierte en magia para el espectador. Son trucos muy coreografiados que como no los consigas a tiempo, no llegas a escena", aseguró Escuredo.

Resulta difícil evitar el contoneo de la cadera sentado en la butaca con la brillante antología musical de los 90 de la obra. Al ritmo de Madonna, Gloria Gaynor, Tina Turner o Donna Summer, los espectadores acompañarán a las drag queens en el estelar autobús robotizado de 10 toneladas en su aventura por el desierto australiano en busca de un casino.

Priscilla, reina del desierto, es una apuesta segura para el que busque reirse y emocionarse este fin de semana.

Si la película que dirigió Stephan Elliot en 1994 obtuvo el Oscar al mejor diseño de vestuario, Priscilla ha logrado en su versión escénica premios Tony y Oliver, además de haber sido premiada por Broadway World Spain y los Premios Teatro Musical como el Mejor Musical 2015 en Madrid.

"Es una obra familiar, con personajes divertidos y alocados pero con un mensaje profundo: Los conflictos se deben solucionar con felicidad", explicó Escuredo.

El jueves ofrecerá una única función; mientras que el viernes y el sábado se representará a las 18 y 20 horas para despedirse el domingo a las 17 y a las 20.30 horas.