La Iglesia de Sant Antoni Abat de sa Pobla vivió, el pasado viernes, un concierto de Amancio Prada donde presentó La voz de los poetas y donde el público calentó los corazones de las personas que se acercaron a este municipio del norte de Mallorca para escucharlo. A pesar de que la temperatura iba bajando y de que la lluvia hizo acto de presencia, de forma algo tímida, las palabras de Prada iban susurrando cálidas palabras. Las sutiles campanas, que en según que otro momento se oían, parecían llevar a un éxtasis aún más profundo a Amancio Prada. "Bona nit, amics. Agradezco con especial emoción la invitación de sa Pobla", expresó el cantautor.

Amancio Padra empezó con un romance del Conde Arnaldos y siguió con una Misa del Amor. También tuvo muy presente los cánticos galaico-portugueses, aunque también las influencias de Tagore, "donde el saber es libre, el mundo no está roto en pedazos y los justos ya no son perseguidos". San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús revivieron a través de un Prada que ofreció un concierto desde su corazón y su alma al público pobler.

En reiteradas ocasiones, Prada contó como la vida le había tratado y emplazó a los asistentes a hacer siempre aquello que mejor se les daba y, por tanto, afrontarlo de corazón. También recordó cómo en 1970 vivía en una buhardilla de París, lugar donde empezó a "oír el gemido humano y el rumor de lo divino".

Para Rosalía de Castro tuvo también una especial mención. Por lo general, Prada desprende un halo de encantamiento carismático, que se expresa desde su ser más profundo. Allí quiere ir para encontrarse con algunos de sus maestros, aquí ya nombrados. Asombrado por el amor hacía la expresión de un sentimiento puro y la recreación de una realidad, cada uno en su época.

"La palabra del poeta canta, no cuenta, canta la verdad. La poesía es semilla antes que fruto", señaló Prada en una ejercicio introspectivo hacia un público agradecido, que no dudó en ponerse de pie y aplaudirle tras terminar el concierto.

La cantautora mallorquina Maria del Mar Bonet también asistió al concierto. Prada la alagó y no dudó en bajar del escenario al recibir la tercera ovación del público. Se acercó a saludar al público asistente y abrazó a Bonet. "La voz de Bonet no es que sea la más bonita, que lo es. Es la que mejor ha recreado esas huellas anónimas del cantar popular, pero que siguen cantando y aleteando dentro de nosotros", remarcó Amancio Prada sobre Maria del Mar Bonet.