"Hemos de escapar de complejos, tibiezas y timideces que no llevan a ninguna parte para dejar claro que, para la lengua que hablamos desde hace alrededor de ochocientos años, queremos el mismo tratamiento que tiene cualquier lengua emancipada, no subordinada hacia ninguna otra, y con todas las herramientas a su alcance para extender el conocimiento, el uso, la difusión y el prestigio". Con estas contundentes palabras se refirió ayer el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu, a la actitud que deben tomar todas aquellas personas que tienen estima hacia la lengua catalana. Lo aseveró durante la 30 edición de los Premis 31 de Desembre en el transcuro de la Nit de la Cultura; galardones que entrega la OCB y que en esta ocasión han reconocido, entre otros, la trayectoria de la entidad Memòria de Mallorca -"por su compromiso con la recuperación de la memoria y justicia históricas"-; de la banda folk Al-Mayurqa -"por dignificar la música tradicional local sin rehuir del presente"-; de la escritora Antònia Vicens -"por la densidad de su obra"- y de la directora del Museu de Mallorca, Joana M. Palou -"por sus numerosos trabajos de investigación"-.

Los premios fueron concedidos durante la gala que tuvo lugar anoche en el Teatre Principal de Palma, acto presentado por el actor Joan Miquel Artigues y que ofreció fragmentos de la obra de danza Mima and Katastrofic, de la compañía Augments. Asimismo se pudieron escuchar algunos sonidos emanados de la composición musical Ferments, de Miquel Brunet, y la actuación del cantautor Joan Dausà.

"Pedimos a nuestros gobiernos más inversión, más decisión y más valentía a la hora de trabajar para nuestra lengua, que ha de ser la de la cohesión social, con la seguridad de que atienden la letra y el espíritu de la ley", añadió Mateu en una ceremonia donde el Premi Francesc de Borja Moll fue entregado a Al-Mayurqa, grupo que perdió hace nueve años a su líder, Toni Roig. Mientras, el galardón Josep M. Llompart se lo llevó Joana M. Palou; el Bartomeu Oliver fue a parar a Memòria de Mallorca; el Miquel dels Sants Oliver, al libro Rebosteria tradicional de Mallorca, de Bartomeu Arbona -"por el rigor investigativo"-; el Bartomeu Rosselló-Pòrcel, a la escritora y traductora radicada en Mallorca Lucia Pietrelli -quien ayer afirmó que para ella el italiano es su lengua "madre" y el catalán su lengua "amante"-; el Aina Moll i Marquès, al investigador y director de la revista Pòrtula Biel Massot i Muntaner -"por investigar las costumbres de Pòrtol y Marratxí"-, y el Premi Gabriel Alomar, a la emisora Ràdio Arrels -por los 35 años ininterrumpidos de emisión íntegramente en catalán-.

El glosador Mateu Xurí, también integrante de la composición Ferments, hizo uso del juego del lenguaje para evocar -con la expresión "truita d´ous"- el momento en que el regidor de la CUP, Joan Coma, afirmaba que "per fer una truita primer s´han de trencar els ous". Sentencia ligada a una moción de apoyo a la desconexión del Parlament de Cataluña con respecto al conjunto del Estado español del 9 de noviembre de 2015, y que hace dos días se ha traducido en la retirada del pasaporte a Coma después de declarar ante el juez por un posible delito de sedición.

Entre los asistentes ayer al acto, destacó la presencia del conseller de Educación, Martí March; la consellera de Hacienda, Catalina Cladera; el diputado de la CUP, Albert Botran; el diputado de Junts pel Sí, Gerard Gómez; el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat; el director insular de Cultura, Rafel M. Creus; el párroco y escritor Jaume Santandreu; el secretario de Acció Cultural, Toni Gisbert, y la gerente de la Simfònica, Mar Rescalvo.