Con ese conocido coral de la Cantata BWV 147, Jesu bleibet meine freude, interpretado por el grupo instrumental y la Coral UIB, con todo el público puesto en pie y que llegaba como segunda obra fuera de programa, terminó el pasado sábado ese concierto preludio del Bachcycle que en unos meses quiere ofrecer el BACHrroc Ensemble, bajo la dirección artística de Pere Bonet.
Joan Company dirigió al grupo instrumental (más que correcto y que contó con la presencia de Miquel A. Aguiló en el continuo) y a sus voces (como siempre afinadas y precisas) en otros dos momentos: el Coral de la Cantata BWV 12 y otro de la Pasión según San Juan, alternando con la mezzosoprano francesa Eva Zaicik y con las aportaciones instrumentales.
De la cantante no podemos más que decir que se trata de un lujo escucharla en vivo. Suerte hemos tenido los que hemos podido hacerlo las dos veces que ha venido a la isla con su querido Bach a cuestas. La Zaicik es una de las voces bachianas del momento. De timbre bellísimo, canta las arias y recitativos del compositor como pocas. Est ist Volbracht, la Cantata BWV 170 o Erbarme dich mein gott (que cantó como bis y con la ayuda inestimable del violín de Gina Ncola) resultaron nuevas. No es de extrañar que su agenda incluya colaboraciones con los grandes grupos de la interpretación barroca.
Javier Arnal, cuando está bien, está muy bien. Ya hace unos meses nos sorprendió con otro Bach en un concierto en el Santuario de Gràcia. Y ha vuelto a hacerlo acompañando, mejor dialogando con la solista en esa obra, todo espíritu, que es Vergnügte Ruh, beliebte Seelenlust. Me decía Leonor, profesora de música y compañera de asiento: "Cuánto deben a Bach los oboístas". Y con razón. Javier Arnal consigue del oboe un sonido pleno, elegante, lleno de matices.
Rafel Riera al órgano de la parroquia (instrumento moderno pero interesante para ese tipo de eventos) y Roberto Morcillo a la trompeta, ofrecieron una precisa y comedida versión del Concierto BWV 972 que Bach compuso a partir del Concierto para violín i cuerdas RV 230 de Vivaldi. Venecia desde la óptica alemana de Bach.
En definitiva, una velada de gran nivel, en una iglesia, Santa Tereseta, en la que podrían programarse más conciertos, pues la acústica lo permite y además dispone de un órgano a pie de planta. Son Armadans, ¿nuevo territorio Bach?
BACHrroc Ensemble
Parroquia Santa Tereseta (Palma)
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Eva Zaicik, mezzosoprano
Coral Universitat Iles Balears
Obras de J.S. Bach
Fecha: 26 de noviembre
