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¿Libro VS ebook?

El libro sobrevive en la era digital

El 'e-book', que irrumpió en 2007 como una amenaza al formato tradicional, pierde fuerza entre los lectores - Los libreros reconocen un "ligero repunte en las ventas" y afirman que el papel "nunca desaparecerá"

El libro en papel resiste y se hace fuerte frente al 'e-book'. Escenografía de la obra 'Afrodita' / Carlos Espiro

El olor a tinta, las anotaciones al margen y los marcapáginas no han desaparecido en plena era digital. El libro impreso aguanta y su adiós, si es que llega, tendrá que esperar. El e-book, que irrumpió el mismo año de la quiebra de Lehman Brothers, el acontecimiento que desató la crisis en 2007 que todavía azota, ha dejado de ser una amenaza. Dos de cada tres personas siguen leyendo en papel.

"Si tuviera que dejar un mensaje de futuro para la Humanidad, lo haría en un libro en papel y no en un disquete electrónico", proclamó un visionario Umberto Eco en 2009. Como el autor de No esperéis libraros de los libros, el escritor y librero Àlex Volney afirma que "el papel nunca desaparecerá, como la rueda o las tijeras", y recuerda que "la revolución de Gutenberg -el inventor de la imprenta- no se ha superado".

"Mi actitud no es de beligerancia con el e-book pero el libro digital fracasa. Solo supone un 4 por ciento de la facturación del sector en España", indica el responsable de Llibres Ramon Llull, convencido de que a diferencia de internet, "un mundo controlado", el librero "nunca será sometido".

"El impreso y el digital convivirán en España durante años. Detrás del e-book, en nuestro país, solo hay cuatro especuladores. Su suerte hubiera sido distinta con editores de raza", espeta Volney.

"En algunos casos el e-book sí supone una amenaza para el libro en papel", advierte Nora Lapido, de Born Llibres, que pone como ejemplo la fuerza que "ciertos géneros, como la novela romántica, tienen en el formato electrónico. Si tienen éxito en digital estos libros luego dan el salto al papel".

La cifra de negocio de las editoriales españolas en 2015 creció un 2,8 por ciento, hasta alcanzar los 2.257,07 millones de euros. "La caída en la venta de libros se ha frenado", subraya el presidente del Gremi de Llibreters de Mallorca, Antoni Sureda, quien conoce las claves para que las alarmas en el sector editorial español dejen de activarse: "En cuanto la gente vuelva a disponer de dinero volverán a las librerías. La salida a la crisis del sector pasa por que la recuperación económica llegue a la clase media". Y un matiz, el también responsable de Literanta ve al e-book no como un enemigo del papel sino como "un aliado para conseguir nuevos lectores".

La crisis empezó a devorar el mercado del libro en 2010. "Las ventas cayeron en picado, muy en picado", recuerda Marian Colom, de Llibres Colom, "en torno a un 40 por ciento. Pero estamos notando un repunte. Hay meses muy malos, como noviembre y febrero, pero la recuperación está ahí. Las ventas en este 2016 han subido un 10 por ciento respecto al año anterior y somos optimistas".

"Las ventas no son boyantes pero es cierto que percibimos una ligera mejoría. Se nota que la gente tiene menos miedo a gastar", coinciden en Born Llibres.

Unas previsiones que chocan con los últimos estudios, como el informe de la empresa consultora PwC, conocido el pasado viernes, que afirma que los ingresos del mundo editorial en España caerán un 0,3 por ciento hasta 2020. Los principales factores de este decrecimiento son las pérdidas del libro impreso y la lenta progresión del libro electrónico.

Este informe, que analiza los principales retos del sector de los medios y el entretenimiento, prevé que las ventas de libros electrónicos crezcan, pero solo hasta suponer el 10 por ciento del sector editorial en 2020 y, pese a doblar la cifra de hoy en día, será menos de lo previsto inicialmente por causa de la piratería, según el informe.

Sin embargo, la belleza del libro impreso juega a favor de la vigencia del papel. "En la librería escuchamos muchos comentarios del tipo ´a mí me gusta más el papel. He probado el e-book pero no me convence´. El olor, la experiencia física de tener el libro en la mano, son nuestros aliados", aseguran en Colom.

El libro se reinventa y cada vez son más los editores que apuestan por un canto al papel. "Los libros se hacen cada vez más bonitos, se mejoran las ediciones", subraya Volney. Una apuesta por la belleza que también se extiende a las librerías, muchas de ellas concebidas como boutiques, con bares, como Literanta o Babel, y con espacios reservados a presentaciones y otras actividades dirigidas a reforzar "el trato con el lector", tal y como apunta Laia Agrelet, de la Llibreria Drac Màgic.

"El libro electrónico no hace daño. Otras cosas sí, como la tendencia a leer menos -el 35 por ciento de los españoles no lee nunca o casi nunca, según las últimas encuestas-, y en este sentido, las actividades para toda la familia, o para los más pequeños, como los cuentacuentos, tertulias o encuentros con los autores, suponen una apuesta por la lectura", comenta Agrelet.

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