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Crítica de teatro

Montarse la película

El Principal arranca su temporada en lo dramático, y lo cierto es que tiene buena pinta. La nueva dirección apuesta por unos contenidos plurales, y eso concuerda con la vocación de un teatro público. Y también parece decantarse en buena medida por los lenguajes escénicos novedosos, por así decirlo, sobre todo en la programación de la Sala Petita. Opción también conveniente, desde mi punto de vista.

En esa línea se sitúa esta puesta en escena, curiosa, estimulante, juguetona, sorprendente, de Cris Blanco, cuya propuesta consiste en el rodaje de una película, en vivo y en directo ante los espectadores, pero "hecha a mano", es decir, con métodos básicos, y hasta premeditadamente cutres, si se me permite la expresión. Y mezclando todos los géneros y estilos habidos y por haber: la ciencia ficción y la "Nouvelle Vague", el terror y el musical, las aventuras y el "thriller". En lo artesanal de la representación, con la misma intérprete cámara en mano y con un abanico de recursos tan modestos como imaginativos, se encuentran las tres cuartas partes de su mismo atractivo. Es decir: cómo esta actriz y creadora y su equipo, con unas cuantas maquetas y recortables y poco más, pero con un ingenio deslumbrante que alcanza momentos antológicos, nos guía por un argumento delirante, con una comicidad irreverente y contagiosa.

El agitador Vórtex constituye un homenaje al cine desde el teatro, con una sucesión de guiños cinéfilos encantadores. Y una experiencia francamente divertida en la que se funden la imaginación, las mitologías colectivas y la artesanía escénica.

El agitador Vórtex

Teatre Principal (PALMA))

***½

Dramaturgia y música: Cris Blanco y Óscar Bueno Rodríguez.

Dirección e interpretación: Cris Blanco. Escenografía: Cris Blanco, Anto Rodríguez y Óscar Bueno.

Iluminación: Ignasi Soler y Jorge Dutor.

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