Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Najwa Nimri: "Nuestro espectáculo es puro discotequeo con un cierto mensaje"

"Es más fácil para Madonna pasar desapercibida en Madrid que para Jorge Javier Vázquez"

La cantante y actriz Najwa Nimri

-¿Cuán a menudo pronuncian bien su nombre?

-Muy poco. Se pronuncia como lo hacen los árabes. Yo ya digo que me llamen como les dé la gana. Lo que no puedo hacer es seguir justificando mi nombre.

-Carlos Jean describió Bonzo como "un golpe de un bate de béisbol contra una almohada". Y usted?

-Como hipnosis patada.

-¿Qué grupos necesitamos conocer para comprender la escena musical contemporánea de nuestro país?

-Algo de rumba, algo de flamenco y algo de pop. Amaral, más Vetusta Morla, más Rosario Flores, más Melendi, más Bustamante, más Miguel Bosé, más Alaska.

-Lleva más de veinte años de carrera.

-Nací en un estudio con un ordenador delante. Veinte años más tarde sigo haciendo lo mismo. Es decir, compongo produciendo.

-¿Bonzo es una música incendiaria?

-No. El nombre es contundente porque sonaba fuerte y el ritmo sí que tiene algo de tribal y contemporáneo, que es lo que se escucha ahora. Son ritmos muy recortados, con mucho subgrave y con mucha pegada. Los agudos son para sordos.

-Entonces, ¿qué ha cambiado?

-El contexto es el mismo, pero el cambio está en la duración y la producción del ritmo. Digo cambio, no evolución. Porque no sé si hemos evolucionado o involucionado.“‘Bonzo’ tiene algo de contemporáneo y de tribal, son ritmos muy recortados y con mucha pegada”

-Dijo: "El Islam es la religión más moderna de todas"

-Quería decir que el Islam tiene unos 1.400 años y 2.000, el Cristianismo. Cuando digo más moderno, quiero decir que aparece después del Cristianismo. Solo di una información académica que ya sabe todo el mundo.

-¿Habrá una tercera temporada de Vis a vis?

-Ojalá, pero no puede ser. No está el horno para bollos, yo creo. No tiene que ver tanto con la audiencia, ya que se renuevan series con menos audiencia que ésta, sino que ya tendríamos que irnos a extrema violencia. ¿Cómo solucionas el punto donde lo dejamos? No estábamos haciendo la serie Orange is the new black, una cotidianeidad dentro de la cárcel, nos habíamos ido a una situación extrema.

-Su familia es una de las pocas cristianas de Jordania.

-No quiero hablar del tema. Confieso mi grave error de haber hablado livianamente con anterioridad de un tema del que supuestamente se puede hablar libremente, pero que no es cierto. La malinterpretación y la mentira en estos lares hoy en día es tan común que no entro. Siento mucho que tengas la información de una pequeña red (un photocall de Martini). Están pasando demasiadas cosas en el mundo como para hablar de esto. No se puede hablar de según qué cosas cuando te estás tomando una copa en una terraza. No es ético. Me preocupa tan profundamente que no me pronuncio.

“Nací en un estudio con un ordenador delante

y tras veinte años sigo haciendo lo mismo”

-¿Qué puede avanzar del espectáculo del día 28 en Mallorca?

-El espectáculo es muy básico. Hay muchas bases y luces. Carlos (Jean) introduce ritmos y yo canto. Hacemos exactamente lo mismo que en el estudio: producir mientras cantamos. Es puro discotequeo con un cierto mensaje. En realidad, música para pasarlo bien. Actuamos en un teatro, aunque éste no sea el mejor escenario para este show. No sé si es el lugar adecuado. Aunque imagino que acabaremos poniendo a la gente en pie.

-¿Hasta qué punto es abrumadora la fama?

-La televisión es como el otro paso. Cuando apareces en ella, de repente te conviertes en alguien de la comunidad. Pasas de poder pasear tranquilo a sentirte observado. Si vas mucho rato andando y te paras porque te ha reconocido alguien, pues debes empezar a hacerte selfies. La televisión es lo más apabullante. La gente que lleva, por ejemplo, cinco años saliendo en televisión, no podrá ni moverse. Eso debe ser ya terrorífico. Es más fácil para Madonna pasar desapercibida por el centro de Madrid, si no lleva escolta, que para Jorge Javier Vázquez.

-¿Cuál sería el mejor acompañamiento musical para el momento actual de España?

-Ahora se me ocurre Mambo número 8. Parece que en una gran desorganización de instrumentos hay un terrible orden en realidad.

-¿España es un país conflictivo?

-Organizarnos para defendernos u organizarnos para atacar nos pone en el mismo punto. A mí me gustaría que este país quedara fuera de conflicto. Hay algo que se vende de este país que no tiene nada que ver con la realidad . Y es que por mucho que parezca que no haya un orden, existe. No sabemos quiénes son los que nos representan, sea del partido que sea y no pasa nada. Aunque sí conocemos a los que nos rodean. ¿De qué lado me sitúo? Del mío y cada uno del suyo. No hace falta que nadie te represente. Las cosas funcionan igual; lo estamos viendo. La realidad cotidiana es la que importa; que puedas estar bien con los tuyos. Estoy súper aburrida de ese mensaje.

Compartir el artículo

stats