Amadeo Orellana aúna las imágenes de la inmensidad del universo con lo diminuto del ser humano para explicar su particular visión acerca de la introspección del ser vivo. Lo pequeño, enmascarado en la magnitud.

Este es el motivo de su primera intervención en la Capella del Centro de Cultura la Misericòrdia, Magic Poison, que se inaugura hoy a las 19 horas y que el artista ha realizado a partir de veinte collages, que nacen de conjugar recortes de imágenes con veinte fotografías, en las que en todos los casos aparece un humano y un momento vivido. A modo de ejemplo, la fotografía de una mujer es intervenida por el artista con tres recortes de revistas: un punto del universo; una toalla y un esqueleto. Las conclusiones ya corren a cargo de quien se asome a la muestra. Además, un vídeo complementa a la imagen estática de las instantáneas, "dotando de vida a las piezas fijas". Quien se acerque pues a la Misericòrdia no hallará una exposición artística al uso, sino una muestra ceñida a las bases museológicas, por lo que a la disposición de las piezas se refiere.

En algunas de las obras el cuerpo y la cara aparecen tapados, emplazando así al espectador a entrar en el interior, en el alma de los fotografiados. Todo ello mientras un ojo pintado con espray sobre una pared en blanco actúa de fiel observador en la sala y nos recuerda cuál es "la puerta de entrada al alma". "Al producir tanto no llego a tener tiempo de conocer lo que me rodea directamente", arguyó ayer un Orellana que asegura estar envuelto en una vorágine creativa que apenas le permite conocer el mundo artístico que le rodea.

Explicando el significado de Magic Poison, Amadeo Orellana mencionó que estamos rodeados de "veneno", de factores humanos que convierten en vulnerable al ser humano. Según él, la imaginación, al contrario, contrarresta esta toxicidad. Por su parte, el director insultar de Cultura, Rafel M. Creus, aseveró que el atractivo de Orellana radica en su transgresión al crear, en su absorción de varias fuentes artísticas. Suscribiendo esta opinión transgresora, Biel Amer, el comisario de la exposición, enfatizó que el creador "redefine los valores artísticos, cambiando así los conceptos y dando un giro a lo establecido", como hacía el artista plástico estadounidense Andy Warhol. La presentación acababa ayer con un deseo: "Tras esta intervención quiero desarrollar mi faceta de ilustrador, de pintor". Lo adelantó Amadeo Orellana.