Llorenç Carrió se estrenó ayer como concejal de Cultura sustituyendo a Miquel Perelló en la presentación de la nueva exposición organizada por el Ayuntamiento, Les llengües del judaisme.

El nuevo edil expresó su ilusión por el cargo y expuso sus prioridades en la concejalía, que se resumen en la "dignificación de la identidad de Palma". "Tenemos una ciudad de la misma edad que Barcelona, París o Londres, y hay que darla a conocer a nuestros ciudadanos", declaró. También comentó que otro de los ejes consistía en desarrollar una cultura participativa y cercana, potenciando por ejemplo las bibliotecas. O "conseguir un nuevo espacio para los creadores". "Queremos crear densidad cultural y ayudar a la iniciativa civil para darle toda la fuerza que necesite", señaló el regidor que sustituye a Miquel Perelló, quien dimitió el pasado mes de julio por motivos personales.

Carrió -hasta ahora regidor del distrito Centro y Playa de Palma y número 5 en la lista de Més en las últimas municipales- quiso estrenarse en el cargo recordando unos versos de Salvador Espriu "que los políticos de ahora deberían recordar": "A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca ha de morir todo un pueblo por un solo hombre".

´Les llengües del judaisme´

El concejal presentó también Les llengües del judaisme, una nueva exposición que forma parte de la 17ª Jornada Europea de la Cultura Judía que se celebrará en la ciudad hasta el día 27 y que sirve para "recuperar la identidad de Palma, ya que esta es una tierra muy judía", señaló.

La muestra, que tiene como objetivo mostrar las diferentes lenguas semitas, se inauguró ayer en el patio del Casal Solleric y podrá ser visitada hasta el día 25.

La presidenta del Instituto de Relaciones Culturales Balears-Israel, Jacqueline Tobias, apuntó que se trata de una exhibición didáctica sobre las cuatro lenguas relacionadas con el judaísmo, como son el hebreo y arameo, hablado por 5,3 millones de personas en todo el mundo; el yidis, con 2 millones de hablantes, el judeocastellano, con 200.000; y el catalán.

La muestra la conforman mapas donde se ilustra el espacio geográfico de cada una de ellas, textos, objetos y libros escritos en dichas lenguas. También cuenta con archivos sonoros que permiten escucharlas.