-Dieciséis años de carrera y nueve discos le preceden. Lo último, Destino. ¿Se trata de una recopilación de sus anclajes vitales?
-Sí, eso es. Se trata de un disco muy autobiográfico. Puede que mi equipo y yo estemos viviendo el momento más importante de nuestra carrera.
-De los escenarios no le baja nadie; ni al fracturarse un tobillo. Como hace unas semanas durante el concierto en Cambrils. Los aficionados, primero.
-El otro día le decía a mi médico: "No sé cuántos años ha tardado usted en sacarse la carrera, pero yo le puedo decir que llevo diecisiete años intentando tener una gira como la de ahora". Es una cuestión de sacrificio. Lo haremos como podamos, pero lo vamos a hacer. A Calvià llego bastante más recuperado, pero todavía la silla estará en el escenario. Quiero decir que el éxito del Auditòrium (el pasado mayo) es algo que jamás olvidaremos; probablemente uno de los mejores conciertos de nuestra vida. No por la cantidad del público, sino por la magia que se generó. Volver a Calvià ahora es una reválida. ¡Que el público se acerque, que la vamos a liar muy gorda!
-Alcúdia, bar 5 Océanos. ¿Todavía lo regenta usted?
-Bar es una palabra que no alcanza a lo que hemos montado allí. Aquello es un lugar de esparcimiento de una calidad... Lo montamos hace once años. Allí está mi familia trabajando, es un negocio familiar. Es un lugar primordial en mi vida, en mi carrera y en el desarrollo de todo lo que yo hecho. 5 Océanos es un reflejo puro de cómo somos nosotros; de cómo soy yo. No es un bar al uso. Es un sitio único: sus playas, su gente. Podemos hablar de muchas cosas, pero para mí Mallorca, por muchos motivos, es un eje en mi vida.
-Da el salto del programa La Voz a La Voz Kids. ¿Cuál es el principal aliciente que le ha llevado a tomar este reto?
-Tú lo has dicho, el reto. La Voz fue una experiencia impresionante. En la segunda edición disfruté muchísimo. A Antonio José, ganador de esa segunda edición, le está yendo, uf, no te lo puedo explicar, porque si te lo cuento te crees que te estoy mintiendo. Le va increíble. Allí estamos (todo el equipo), de la mano con él, trabajando y ayudándole en todo lo que podemos. Aunque él se vale muy bien por sí solo. La Voz está siendo boyante. Eso lo tenéis que ver: Esos niños españoles que tienen un arte, que te los tienes que comer.
-El neurocientífico y humanista Oliver Sacks ha estudiado la sinestesia musical, de la que se extrae que un sujeto X identifica notas o escalas con colores o sabores. ¿Cuáles podrían representar su último disco?
-Todo azul. Todo exterior y con mucha luz, como los buenos pisos (risas).
-¿Cuán a menudo acude a un concierto de música clásica?
-La verdad es que me gusta mucho la música clásica. Recientemente he estado en Nueva York viendo la ópera Carmen, que fue una experiencia, bueno, qué te voy a contar... Verlo en el Metropolitan Opera House fue algo impresionante y, por favor, os recomiendo seguir muy de cerca a la chelista Iris Azquinezer. Acaba de editar un álbum brutal.
-Mi héroe. Es una de sus últimas canciones. ¿Podemos decir que los héroes son aquellos que cada día se entregan a la vida dejando a un lado las dificultades (físicas, psíquicas o económicas) a las que se tienen que enfrentar cada día?
-Esa sería un gran respuesta. Aunque para mí los héroes son todas aquellas personas que se levantan cada mañana con el ánimo de sobrevivir, que no es lo mismo que levantarse con el ánimo de vivir. Yo tengo a mi héroe y solo puedo decir que está aquí en Mallorca.
-Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué escogería?
-A veces me paso de perseverante; para que me entienda todo el mundo, de cabezón. Tiene que ser y tiene que ser. El restaurante chill-out (5 Océanos) fue uno de ellos. Empecé hace once años. Ha sido muy duro, pero hoy es uno de los lugares más maravillosos que hemos sido capaces de crear. La gente creo que respira el alma nuestra. Es uno de los ejemplos de mi vida.
-¿Su mayor miedo es?
-Pensar que uno puede llegar a tener miedo. Cuidado con ellos, son especialistas en robarte los sueños.
-¿Y su lema?
-Búscate un trabajo que te guste y así no tendrás que trabajar nunca más.
-¿Y su idea de felicidad perfecta?
-No creo que exista. Prefiero el concepto de éxito. El éxito es poder elegir.
