-¿Es Mallorca su primera parada en la gira promocional de su último single Bailando bajo la lluvia?
-Sí. Compagino en la isla unos días de vacaciones junto a la familia y los amigos con la promoción. No paro. Mallorca siempre me acoge bien.
-Si le digo: su nuevo tema es el mejor remedio para superar una ruptura amorosa, ¿implica competencia desleal para un psicoterapeuta?
-No. Es otra forma más de poner solución. Intentar llevarlo lo mejor posible cuando pasa una situación de éstas. Dependiendo del estado de ánimo en el que me encuentre, escucho un tipo de música u otra. Mi nuevo single habla de una nueva ruptura pero también dice que de todo se sale. Hay que pensar en uno mismo y ser positivo.
-Cuatro años de sequía productiva preceden a su reciente Bailando bajo la lluvia. ¿Cúal es su actual tormenta vital?
-Yo no tengo tormentas. Los problemas hay que saber despejarlos y luchar por lo que quieres con objetivos y fuerza de voluntad. Solo debes confiar en ti mismo.
-Si mañana la invitaran a cruzar el charco, ¿qué canción acompañaría a su pasaporte, una ranchera o algo más movidito?
-Ahora mismo sería con Bailando bajo la lluvia porque el ritmo movido pega allí, pero no quita que pueda cantar una ranchera como Volver o una copla como Ojos verdes, como acostumbro en España. Estos estilos me salen solos. Me escucharéis cantarlos.
-Su mayor triunfo sería, pues, consagrarse en Latinoamérica...
-Es el sueño que me queda por cumplir. Todos los retos que me he propuesto, los he logrado: discos, series, publicidad. Latinoamérica es mi asignatura pendiente y creo que mi estilo puede cuajar bien allí. De hecho, la idea de componer Bailando bajo la lluvia surgió estando allí.
-¿Qué banda sonora le pondría al actual momento de España?
-Mi Bailando bajo la lluvia. Por favor, positivismo, alegría para el cuerpo, mucha luz. Esto es lo que transmite esta canción. Ojalá cojan mi último tema para algún anuncio publicitario. Ahí lo dejo.
-El neurocientífico y humanista Oliver Sachs ha estudiado la sinestesia musical, de la que se extrae que un sujeto X identifica notas o escalas con colores o sabores. ¿Cuáles podrían identificar su última canción?
-Un arcoiris multicolor, lleno de luz. Una vía de salida con sabor de esperanza. Buen rollo, en definitiva.
-A título de curiosidad lectora: ¿cuántos avisos por móvil o correo recibe quien es número uno en ventas en Amazon España?
-No te voy a mentir. No me enteré porque yo lo viera. Supe del éxito en Amazon gracias a que mis fans subieron capturas de pantalla en las redes sociales; por eso me he enterado, no por otra cosa. La verdad es que he estado contestando a tantos asuntos que no he podido estar pendiente de esto.
-Recientemente ha dicho que compuso la letra de Bailando bajo la lluvia para "sentirse más identificada". ¿Ve realmente cumplido su objetivo?
-Sí. Compuse la canción con la idea de contar una relación de desamor, pero que acaba con un buen mensaje final. Todos me preguntan si la historia que cuento es la mía. Podría serlo o no, aunque realmente esto no importa. Lo que sí importa es que la canción tiene un estribillo muy pegadizo. Vamos, para pasarlo bien.
-Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué escogería?
-Ser un poquito más paciente. Poco a poco voy aprendiendo. Tengo mucho nervio y eso hace que quiera las cosas ya. Menos mal de la gente que tengo alrededor, que me dice: "Tranquila, todo llegará".
-Por último, ¿cuál es su lema?
-Siempre que haya ilusión, habrá solución. El motor de la vida lo llevas tú. Soñar no cuesta dinero. Si a mí eso me sirve para tirar hacia delante, a los demás qué más les da. Si tienes ilusión, te esforzarás por conseguir todas las metas que quieras en la vida.
