Gloria Gaynor ha sido víctima de las cancelaciones de una aerolínea. Su llegada a Palma estaba prevista para la noche del viernes pero finalmente tuvo que viajar ayer mismo desde Bilbao hasta la isla y con el tiempo justo para atender a la prensa y por la noche ofrecer su concierto en Port Adriano. "Lamento el retraso -la diva llegó 50 minutos tarde a la rueda con los medios-, ha sido complicado llegar hasta aquí, pero ahora que ya estoy he de decir que me siento muy contenta", arrancó la famosísima voz de I will survive. "Esta noche [anoche] cantaré mis grandes éxitos, temas como Never can say goodbye o I am what I am, pero también interpretaré temas del último álbum que he publicado", avanzó. Sobre el escenario, la acompañaron tres músicos y tres coristas que habitualmente actúan con ella. "El coro al completo y como tal no podrá estar esta noche [anoche]", avisó.

La diva de la música disco, por suerte o desdicha, ha tenido una carrera marcada por una canción tan rotunda como I will survive, casi un himno adoptado por múltiples colectivos en lucha. "Hace ya años que sí tuve miedo de que la gente pensara que yo sólo podía cantar esa canción, pero luego cambié mi manera de pensar. Me di cuenta de que era una canción que ayudaba a la gente a animarse y a coger fuerzas para vivir y continuar, y eso me llena muchísimo", confiesa.

Además de declararse fan de la evolución actual de la música negra, la artista comenta que también le gustan los ritmos latinos. En este sentido, recordó su colaboración con Miguel Bosé en el tema Hacer por hacer. De todos los jóvenes que actualmente editan discos con géneros cercanos al hip hop, soul, funk o música disco, destaca a Justin Timberlake. "Me encantaría colaborar con él", señala.

Cuando se le pregunta por la situación política de su país y los candidatos a la presidencia, en concreto sobre el republicano, Gaynor arruga la nariz y es tajante con la respuesta. "Intento no pensar en Donald Trump".

Público entusiasta

Su último paso por Mallorca se produjo hace tres años, "frente a un público muy entusiasta", evoca. "Todo el mundo sabe que es un lugar muy bello, donde pasarlo bien y donde hay mucha fiesta también", indicó. "Pero yo no voy a poder quedarme para disfrutar o descansar porque me tengo que ir para otro concierto", explicó.

En estos momentos, la artista se encuentra muy bien de salud -a pesar del cansancio de ayer por la cancelación de su vuelo, un hecho evidente por el laconismo de sus respuestas- y espera distintas actuaciones en Sudamérica. "Me conservo muy bien con la ayuda de Dios", manifestó. Hay que recordar que recientemente estuvo convaleciente después de una intervención en la columna.

Actualmente, la estadounidense, de 66 años, prepara nuevo disco, inspirado en un tipo de góspel.

La diva, recién aterrizada del festival de San Sebastián Jazzaldia, empezó anoche, pasadas las 22 horas, una fiesta de soul y disco en Port Adriano que fue in crescendo. Le teloneó la mallorquina Alejandra Burgos.