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Entrevista

Julian Rachlin: "Pertenezco a una religión llamada música, con la clásica podemos mejorar el mundo"

"La Simfònica tiene un futuro brillante tanto en España como en la escena internacional"

Julian Rachlin, ayer tras terminar el ensayo con los músicos de la Simfònica.

­­Hoy es un gran día para los melómanos mallorquines. Tienen una cita con uno de los grandes intérpretes reconocidos mundialmente. La Orquestra Simfònica de Balears tiene el honor de actuar con su artista residente en los Estius Simfònics, Julian Rachlin, que dirigirá la formación musical a la vez que ejercerá de solista. Y es que Rachlin es uno de los mejores violinistas del mundo. El reputado director interpretará para el recital de esta noche a las 21.30 horas en el Castell de Bellver el Concierto para violín de Peter Ilich Tchaikovski y la Simfonía núm. 4 también del compositor ruso.

-El jueves por la noche tocaba en París con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional de Francia, el día de Bastilla. ¿Cómo vivió el atentado terrorista?

-Después del concierto, vino mucha policía. En el concierto en Champ de Mars había 500.000 personas y muchas autoridades del Gobierno. En un recital de esas dimensiones, era completamente normal estar rodeados de grandes medidas de seguridad después de los ataques de noviembre. Pero cuando terminó el concierto, mientras se celebraban los fuegos artificiales, empezaron a llegar muchos más policías y no entendíamos qué estaba pasando. Estoy muy triste porque voy muy a menudo a Niza ya que trabajo con la Orquesta Filarmónica de Niza como director solista y es muy habitual que pasee por el Paseo de los Ingleses donde ocurrió el atentado.

-¿Cómo suena la Simfònica según Julian Rachlin?

-Creo que la orquesta tiene un brillante futuro porque es una de las formaciones más flexibles que conozco. A los músicos de esta orquesta les gusta hacer música y aman la música. Esto no siempre es así. Quieren mejorar, crear algo especial y, por ello, creo que la OSIB tendrá un futuro brillante no solo en España, también en la escena internacional. Además, ahora tiene mucho apoyo institucional. Es muy bonito que en tiempos de crisis, el Govern arrope a la Orquestra Simfònica.

-¿Por qué ha elegido un programa basado en obras de Tchaikovsky?

-Hay muchas razones. Mis padres son rusos y yo nací en Lituania. He crecido con la música de Tchaikovsky. Además a la hora de elegir el repertorio, pensé que sería muy interesante para los músicos de la orquesta interpretar este concierto sin director. Así, cada músico coge mayor responsabilidad y, en este caso, el acompañamiento será mucho más interesante. Esto convertirá el recital en una obra sinfónica. Cualquier concierto de violín es como un cuarteto, un dúo o la música de cámara. En este caso, los músicos se deben escuchar unos a otros, aportando sus mejores ideas. Simplemente quiero que cada uno de ellos aporte más en este concierto.

-¿Hoy dirigirá y tocará el violín a la vez?

-Sí.

-¿Qué le inspira la música de Tchaikovsky?

-Tchaikovsky no solo es un genio de la composición, también es un gran arquitecto de orquestación de sus obras. Mucha gente se centra en sus problemas de identidad, su orientación sexual o su depresión pero a mí me gusta buscar y ver en las obras de Tchaikovsky la parte más alegre. Además de ser un genio, el mundo sería mucho más pobre sin Peter Ilich. Su música representa los mejores tiempos de Rusia. Quiero recordar que las mejoras obras de Tchaikovsky están rodeadas de grandes obras literarias de escritores como Tolstói, Dostoyevski o Chéjov. La vida cultural rusa de estos momentos era brillante y fértil.

-¿Con qué violín tocará en el concierto de esta noche en el Castell de Bellver?

-Con un Stradivarius de 1704.

-¿Qué implica ser artista residente de la Simfònica?

-Es un gran honor. Espero disfrutar del concierto de hoy y de los que haré la próxima temporada con la Simfònica como, por ejemplo, el concierto de Béla Bartók para viola y orquesta en el Auditòrium. Estoy muy contento de esta invitación. Pablo Mielgo ha creado una atmósfera de un trabajo, un esfuerzo y una mejora de la orquesta de la que ya se está haciendo eco en Europa.

-¿Por qué es importante acercar la música a los niños?

-Para mí, acercar la música a los niños es tan importante como dar amor a un hijo. Como más niños escuchen música clásica, más posibilidades tendrán de alejarse de los problemas que ahora suceden en el mundo. Incluso nosotros mismos podemos mejorar un poquito más el mundo escuchando música clásica. Y es que los conciertos de música clásica reúnen en una misma sala muchas personas de diversas religiones y diversos pensamientos. Jamás ha ocurrido ninguna disputa en las salas de concierto, por eso, pertenezco a una religión que se llama música.

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