Christophe Coin (Caen, Francia, 1958) es uno de los violonchelistas más respetados a nivel internacional. Compañero de Jordi Savall en la Schola Cantorum Basiliensis, donde coincidió con el Premio Nacional de Música en cursos de viola de gamba a finales de los años 70, su trayectoria, que contempla más de 50 discos, está ligada al Ensemble Baroque de Limoges y al Conservatoire National Supérieur de París. Solicitado en escenarios de medio mundo, este verano se estrenará en Mallorca con dos conciertos: el primero el 28 de junio en el Monestir de la Real y el segundo, en Pollença, el 3 de julio.

"Es un músico inspirador, con un sonido cargado de poesía, muy emocionante, y un intérprete muy respetado", asegura el también músico y compositor Miquel Àngel Aguiló, responsable del aterrizaje en la isla de Coin.

El violonchelista francés y Aguiló se conocen y trabajan juntos desde hace años. Ambos coincidieron en la orquesta barroca de Sevilla, Coin como director solista y el mallorquín como parte del conjunto. "Una noche le comenté si le haría ganas que le compusiera un concierto moderno dedicado a él", recuerda Aguiló. Su respuesta fue afirmativa y alentadora. "Un descubrimiento sorprendente", confesó Coin al conocer la pieza.

Una obra que podrá escucharse el 3 de julio, a las 20 horas, en el Claustre de Sant Domingo, donde Coin estará acompañado por Josep Burguera y el Ensemble Lumiere, bajo la dirección de Aguiló. Días antes, el 28 de junio, Coin actuará en la Real, junto a la flautista Maria Tecla Andreotti.