El autor:

Giuseppe Verdi compuso la música de esta ópera en un momento personal complicado: acababa de perder a su mujer y sus dos hijos. Esta pieza le sirvió también al pueblo italiano para exaltar su carácter nacionalista. El compositor fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore, y de obras maestras de madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff. Hizo de puente entre el belcanto de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del verismo y Puccini.

Los protagonistas:

-Nabucco, Lucio Gallo

Ésta es la primera vez que el barítono italiano actúa en Palma. Y llega para ponerse en la piel del rey de Babilonia. Gallo es uno de los cantantes invitados habitualmente por los principales teatros de ópera del mundo y salas de conciertos, incluyendo Nueva York MET, San Francisco Opera, Wiener Staatsoper, Konzerthaus y Musikverein de Viena, Londres ROH Covent Garden, Staatsoper, Orquesta Filarmónica y la Deutsche Oper de Berlín, el Festival de Slazburg o Teatro alla Scala, entre otros. Ha trabajado con maestros de la talla de Claudio Abbado, Daniel Barenboim, Zubin Mehta, Riccardo Mutti o Jeffrey Tate. Su repertorio incluye papeles mozartianos, rossinianos, verdianos y wagnerianos.

-Abigaille, Maribel Ortega

A la soprano le ha tocado un papel verdaderamente complejo, el de antigua esclava y supuesta hija mayor del rey. Un rol de malvada que muestra matices y también su lado humano. "Al final se arrepiente y trata de rectificar su maldad quitándose la vida y celebrando el amor de Fenena e Ismaele", explica la propia Ortega. Ya interpretó a Abigaille en Murcia y Zaragoza. Y en 2013 fue cover de Lady Macbeth en la producción del Teatro alla Scala de Milán.

-Fenena, María Luisa Corbacho

Es la hija menor de Nabucco. Su rol es interpretado por la mezzosoprano mallorquina, muy ligada al Principal, "su casa". Su repertorio operístico incluye papeles como Schwertleite (Die Walküre), Hécuba (Les Troyens), Marta y Pantalis (Mefistofele), Suzuki (Madama Butterfly), Azucena (Il Trovatore), Amneris (Aida), Emilia (Otello), Quickly (Falstaff) o Magdalena (Rigoletto). Ha cantado en los teatros de ópera más importantes del país.

La obra:

El libreto llegó a manos de Verdi casi por casualidad y su partitura cautivó a toda Italia. Esta ópera fue su primer gran triunfo. El éxito se debe a las cualidades musicales de la obra y en parte a la asociación que hacía el público entre la historia del pueblo judío y las ambiciones nacionalistas de la época. Uno de los símbolos que utilizó el pueblo para reforzar el ideal independentista fue el coro ´Va, pensiero´. No es fácil conseguir una soprano dramática que pueda medirse con la tesitura de Abigaille.