Mallorca también tiene su supergrupo, que responde al nombre de Orquídea y se alimenta de componentes que en las últimas tres décadas han tocado en bandas como Satellites, Cerebros Exprimidos, Mostros, Crudos o NeoTokyo. Ellos son Juanmi Bosch, Ginés Fernández y José M. Puigserver 'Puter', y su disco-vinilo de presentación, Ice Age, doce canciones de rock instrumental al margen de modas y escenas que sonarán, entre "sudor y decibelios", este sábado en el Sabotage (Es Jonquet, 23 horas).

Todo empezó hace dos años en Finlandia, "en una cabaña, bebiendo y fumando", recuerda el guitarrista Juanmi Bosch. "Estuvimos una semana, tiempo en el que dimos dos bolos y se gestaron las canciones del disco", apunta. Un año antes, tras un paréntesis del grupo de punk rock Mostros, en el que militaba Bosch, había nacido Orquídea. "Quería un grupo instrumental y psicodélico, una cosa más de jam, y pensé en Ginés Fernández, con quien ya había tocado en Canníbales. Poco después apareció el nombre de Puter", relata el guitarrista ante la atenta mirada del bajista de Satellites, quien apunta que siempre fue fan suyo: "Con 14 añitos ya iba a los conciertos de Cerebros para verle".

A partir de ejercicios de improvisación, el trío fue dando forma a su cancionero. "Partimos de algo abstracto. No queríamos rayarnos con canciones de doce minutos. Lo nuestro son petardazos contundentes, música instrumental cruda y directa", señalan. Aunque los tres músicos reconocen compartir una pasión, el rock de los años 70, se desmarcan "de cualquier escena" y se declaran "impermeables a lo que nos rodea", con excepciones: "El derribo de la casa de Falla es un atentado a nuestra identidad, a nuestro patrimonio cultural", espeta Puter. Y prosigue: "Nuestra música no es ni punk ni hardcore, pero tiene elementos de ambos lenguajes, y no hay cantante, es instrumental, pero un instrumental atípico".

La independencia es otra de las marcas de este proyecto, que ha recurrido al micromecenazgo para la financiación de las 500 copias del disco, en formato vinilo y masterizado por Hay Zeelen, un aval de calidad. "Es un disco que suena antiguo, atemporal. Queríamos algo clásico, un disco que en 20 años aún tenga un efecto sorpresa".

Su propuesta se podrá escuchar este sábado en el Sabotage, donde anuncian "energía, sudor y decibelios". El 18 de julio estarán en las fiestas de Sa Calatrava y, ya después del verano, girarán por la Península.