Con el deseo de impulsar para la Fundació Palma Espai d'Art (FPEA) un cambio de orientación y gestión, marcar las bases de una nueva organización y estructura, y definir las singularidades de los usos del Casal Solleric, Balaguer y CAC Ses Voltes, la Concejalía de Cultura, Patrimonio, Memoria Histórica y Política Lingüística del ayuntamiento de Palma ha consensuado con el sector de las artes visuales las nuevas líneas estratégicas y el nuevo modelo que regirán la FPEA.

Esta propuesta, que se fundamente en la modernización y una apuesta por la participación ciudadana, se trasladará el próximo 6 de junio al Patronato para su aprobación.

El acuerdo se ha logrado con la participación de la Associació d'Artistes Visuals de Balears (AAVIB), la Associació de Gestors Culturals de Balears (AGCIB), el Institut d'Art Contemporani (IAC), la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE), la Real Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià y la Associació de Crítics i Comissaris d'Art de Balears.

Otro de los puntos que también se ha acordado es la convocatoria que se hará para la dirección de la fundación, que también se llevará a aprobación al patronato. En caso de aprobación los aspirantes dispondrán de veinte días naturales para presentar sus ofertas, con lo que antes del 30 de julio podría nombrarse nuevo director de la FPEA.

Según la directora general de Cultura, Francisca Niell, el perfil que se busca es el de "una persona capaz de resolver cuestiones artísticas, de gestión y administrativas". Entre los requisitos y méritos se piden una licenciatura universitaria, conocimientos del catalán y cinco años de experiencia en proyectos culturales, no necesariamente en el ámbito de la dirección o gestión.

Las líneas estratégicas y el nuevo modelo de gestión que se han marcado nacen de "la necesidad de replantearse la fundación" para que "permita desarrollar un plan artístico y cultural para toda la ciudad", subraya Niell.

Algunos de los puntos acordados son la creación de una comisión asesora compuesta mayoritariamente por representantes de diferentes asociaciones del sector, la profesionalización de la fundación, con la incorporación al patronato de más miembros procedentes del sector de las artes escénicas, el aumento de la dotación presupuestaria, el fomento de buenas prácticas y la transparencia o la creación de un departamento educativo, entre otros.

Esta propuesta de modelo para la FPEA responde al hecho de que, desde sus inicios, en la fundación "no hemos encontrado ninguno de los factores claves de desarrollo de la innovación, tales como creatividad, sostenibilidad, flexibilidad o espíritu de riesgo", según los representantes de las distintas asociaciones antes citadas.

"Su actuación no responde a las necesidades del sector profesional y está muy lejos de generar experiencias culturales de calidad para la ciudadanía, generar una participación inversa o de interesar a las personas creativas. Su impacto social y económico es nulo y no es una organización abierta ni colaborativa", lamentan.