Tras cuatro años celebrándose en otros enclaves de Palma, la XXXIV Fira del Llibre regresó ayer a su "lugar natural": el Passeig del Born. Y lo hizo con un pregón sobre inmigración e identidad a cargo de la escritora catalana nacida en Marruecos Najat El Hachmi, quien defendió que "los buenos libros, bien leídos, protegen del desconocimiento". La autora encargada de dar el sus a la cita literaria explicó que su necesidad de escribir surgió, en parte, de su historia migratoria. Su familia se trasladó de una zona rural del norte de Marruecos a Vic, en Cataluña. Fue en el marco de su historia cuando aprendió el valor del libro. "Las personas que siempre tuve a mi lado me transmitieron la idea de que los libros son una cosa importante", confesó. En su casa, dijo, solo tenían uno que era "sagrado". El Corán era a ojos de los niños un objeto mágico porque les transmitían la idea de que el libro protegía, una visión que comparte. Pero también se valoraba el libro como un objeto merecedor de respeto por su contenido, algo, "que hoy pondría en duda". "Puede que leer no nos haga mejor personas pero sí fomenta una visión más matizada del mundo", opinó.

Su discurso encontró un espacio para hablar de las lenguas minoritarias. "Todas las lenguas son la transmisión de un patrimonio intangible que ha perdurado en el tiempo", reflexionó para sentenciar que todas tienen el mismo valor porque "transmiten emociones y nos conectan con los otros". Así concluyó que concebía "la literatura como un todo, una corriente que atraviesa las culturas y las civilizaciones que nace con el lenguaje mismo".

En su discurso, el presidente del Gremio de Libreros, Antoni Sureda, celebró poder volver a llenar de libros el Born. Y es que esta cita literaria aterriza en el paseo con polémica ya que los libros sustituirán hasta el 5 de junio a las terrazas, una decisión que ha causado malestar entre los restauradores que lamentan las graves pérdidas económicas que les provoca no poder instalar las terrazas. Esther Ventura de GP Café valoró en 30.000 euros las pérdidas y confesó que han tenido que rescindir el contrato a camareros porque el volumen de caja baja un 90%. "La fira se debe celebrar pero en un sitio donde no cause perjuicios", argumentó. En la misma línea se pronunció Álvaro Sánchez del B8, quien explicó que más de la mitad de la plantilla se ha ido de vacaciones.

Nunca llueve al gusto de todos porque si ayer uno se paseaba por la feria se daba cuenta de que en esta ocasión hay el doble de expositores. Y es que los libreros expresaron su alegría de regresar al Born porque una mayor afluencia de público se traducirá en gente que compre más libros, deducía Sergio González de Literanta. "El Born es su sitio natural. De hecho, este año hay el doble de expositores", sentenciaba Joana Negre de Llibres Colom. "Hace cuatro años que no nos dejaban venir y la mayoría de gente es partidaria de ocupar el Born con otras actividades", argumentó Sureda. "La Fira retorna al Born y creo que es el mejor espacio para esta muestra", sentenció Rafel Creus, director insular de Cultura mientras que el titular del ramo en Cort, Miquel Perelló, abogó por que el paseo sea un ejemplo de vida pública y convivencia.