Diario de Mallorca

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Crítica de teatro

El relámpago enigmático

A veces no sé qué sería de nosotros, espectadores de Palma, sin el Teatre del Mar. La sala del Molinar no sólo preserva, temporada tras temporada, un listón de calidad irreprochable, sino que nos está dando la oportunidad de asistir a lo que se cuece por ahí fuera: con la compañía francesa Philippe Genty a principios de este mes, con la argentina El Rayo Misterioso (que toma su nombre, evidentemente, de la maravillosa canción de Carlos Gardel El día que me quieras) este fin de semana. El espectáculo se titula El fabuloso mundo de la tía Betty, si bien esta denominación parece tan arbitraria como el resto de los ingredientes. Dado que versa sobre "que todos los hechos cometidos quedan imprimidos en un mecanismo de funcionamiento social repetitivo, de abandono y de autodestrucción", aquí encuentra uno de todo: la dictadura militar argentina y Eva Perón, los desnudos y los muertos, las trincheras de la I Guerra Mundial y los almuerzos familiares, el manicomio y las brujas de Macbeth. La mezcolanza desconcierta al espectador, pero también le fascina. La reiteración puede cansarle y la artificiosidad desorientarle pero, en cambio, el arrojo físico de estos excelentes intérpretes y la belleza desasosegante de bastantes de las composiciones resultan apabullantes. El autor y director, Aldo El-Jatib, quien comparece en escena como maestro instructor (a la manera de Kantor), introduce estéticas caricaturescas y maquinaria que recuerdan, quizás, a unos Joglars o una Cuadra, hasta una Fura, si me apuran. La selección de las músicas constituye otra de sus bazas.

El fabuloso mundo de la tía Betty

Teatre del mar

**½

Autor y director: Aldo El-Jatib

Intérpretes: Exequiel Orteu, Sebastián Arriete, Maywa Vargas, Ada Cottu, Catalina Balbi, María de los Ángeles Oliver.

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