Medio millar de alumnos venidos de diferentes puntos de la geografía mallorquina asistieron ayer a una clase en clave de ópera, la que impartieron los protagonistas de Il Barbiere di Siviglia. Una obra que enarbola la bandera de la libertad y que reniega de autoritarismos sociales o familiares. Un mensaje que caló hondo entre el auditorio, quien calificó con un "notable" la primera de las seis representaciones concertadas con centros escolares.
Ya avisó el nuevo director gerente del Principal, Carlos Forteza, durante la presentación de esta ópera la pasada semana: "Son funciones que ayudarán en la iniciación del público joven y en formar nuevos públicos para el futuro". Pues parece que acertó, porque el cuarto título de la Temporada del Principal, que llenó su aforo para este tipo de público -se desaconseja ubicar a los jóvenes espectadores en los pisos superiores del teatro-, solo registró aplausos.
"Es la primera vez que veo una ópera y me ha gustado mucho", confesó Gerard Díaz, de 13 años, alumno del IES Josep Font i Trias de Esporles. "Se nota que es una obra muy bien trabajada, con un vestuario muy cuidado y una música perfecta. Yo le daría un notable", agregó.
A pesar de que fueron muchos los alumnos que se enfrentaban a su primera ópera, lo cierto es que la mayoría trabajó con sus profesores tanto el argumento como la música de Il barbiere en las semanas previas a la representación. "La maestra nos explicó la historia. La verdad es que tengo ganas de asistir a más funciones de ópera, aunque de ahí a decir que la ópera es el mayor espectáculo del mundo. Tampoco es para tanto", expresó Díaz.
"Lo que más me ha sorprendido es que los cantantes hayan salido de detrás de las butacas mientras se hacía la representación. No me lo esperaba", comentó Maria Ferrà, de 13 años. "Creo que los protagonistas han cantado muy bien, y que el vestuario destaca por su toque moderno, pero para mí que la ópera es un poco larga", lamentó.
Los pantalones ajustados, minifaldas, proyecciones, juegos de sombras y referencias cinematográficas conectaron con los estudiantes. Grease parecía haberse apoderado de la ópera bufa del compositor italiano con esta revisión moderna que firma la directora escénica Eugenia Corbacho y que en 2015 se alzó con el premio al mejor montaje de los Amics de l'Òpera del Teatre Principal. "Lo mejor ha sido el guiño a John Travolta y el carisma de Fígaro (papel que encarna Manel Esteve)", subrayó Pep Amengual, de 14 años, en la que fue su segunda asistencia a una ópera. "Me estrené con La flauta mágica de Mozart, muy diferente a este Barbero. Siempre está bien adaptar una ópera antigua a los tiempos modernos, pero hay que hacerlo con respeto. Y esta ópera está muy bien adaptada", opinó Amengual, a quien no le disgustaría dedicarse a esto de modo profesional: "Estudio violín y piano, así que claro que me gustaría entrar en una orquesta para interpretar óperas".
El personaje de Rosina fue el preferido por Marina Ferragut. Le conquistó "por cómo canta y por saber transmitir que sufre por amor. Me ha parecido muy romántico", aseguró.
"Nunca había visto una ópera, salvo algún trozo por televisión. Me ha gustado mucho y espero repetir", afirmó Aida Villa. Y eso que los actores-cantantes se expresaban en italiano. "Sin entender el idioma he comprendido la historia. Ya lo habíamos trabajado en clase. Conocíamos a los personajes", apuntó.
Como "pasatiempos o a nivel profesional", a Miguel Martí, también de 13 años, le gustaría probar la ópera desde dentro. "El teatro me gusta mucho y una ópera es lo mismo, pero cantando", sostiene.
Las funciones escolares seguirán hoy y mañana para, ya el fin de semana, dejar paso a las representaciones familiares: día 21 a las 18 horas y día 22, a las 12 y 18 horas.
La XXX Temporada de Ópera dedica un título para disfrutar de la ópera en familia. En este caso es el Il barbiere di Siviglia, la gran ópera bufa de Rossini, que se podrá seguir en una versión reducida en su duración pero con toda la esencia de esta magna obra.
La música, el canto y, sobre todo, el humor están bien presentes en esta producción que pretende acercar el mundo de la ópera a personas que, habitualmente, no asisten a las funciones líricas.
