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A tiro

Los parches del Solleric

Están tan mal las cosas en el Solleric y en el área de Cultura del Ayuntamiento que en breve contemplaremos los parches a los que han decidido recurrir para no dejar las salas desnudas. La falta de director en el Casal y de una programación estable han abierto una crisis sin precedentes en el centro. Desnortado y asomándose a la irrelevancia. Ni cuando lo de las figuritas de Lladró. Para colmo, continúan sin tener claro el plan de actuación para la Fundació Palma Espai d´Art -Solleric, Balaguer, Ses Voltes- después de más de nueve meses en el poder. Una eternidad. Los tempos también han sido algo extraños: ¿La asociación de artistas presentando un plan de choque ahora? ¿No deberían haberlo propuesto hace nueve meses?

Aconsejo a Miquel Perelló y a Francisca Niell el visionado de la primera temporada de House of Cards, en la que Frank Underwood consigue tener redactado en cien días el proyecto de ley de Educación del país, sentando en su despacho a distintos profesionales del sector. Esa negociación es de manual de politología.

Los parches. Vaya de antemano que no tengo nada en contra de estos proyectos que vendrán. Incluso pueden ser propuestas estupendas e interesantes. Lo que chirría es que no forman parte de una línea unitaria de trabajo, inexistente en el centro, y que el espacio adecuado para su exhibición debería ser otro. El primero de ellos se inaugurará en junio. Es una exposición comisariada por la artista Marta Blasco, un proyecto didáctico y artístico -no un trabajo interno de clase- realizado junto a los alumnos de Bachillerato de Artes del IES Antoni Maura que pretende integrar la formación en arte y la filosofía en el sistema educativo. Creo que la propuesta encajaría mejor en una institución dotada de proyecto educativo y no en un centro con espíritu de Kunsthalle (o sala de arte con exposiciones temporales). Ese lugar es Es Baluard. Cort debería haber remitido la propuesta al Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad. Pero una vez más, y en parte por falta de director, no se tienen en cuenta las competencias y líneas de los distintos centros de la isla, alimentando así la confusión en el espectador y/o ciudadano. El otro proyecto que permitirá programar en verano es CreArt, una línea de ayudas a artistas y comisarios. Éstos han presentado sus propuestas a una comisión. El día 13 se desvelará la resolución y se conocerán las elegidas. El nivel de las mismas dependerá en gran parte del propio nivel del jurado dedicado a cribar. Crucemos los dedos. Por cierto, otro centro que podría quedarse sin coordinadores durante un tiempo es Ses Voltes. El contrato de las actuales gestoras expira en breve. No le conviene a Cort tener otro espacio descabezado.

Las artes visuales llevan camino a nivel institucional de anotar una de sus peores legislaturas. Sa Llonja queda descartada como espacio expositivo, Es Baluard sigue con economía de guerra y sus Clíniques y del resto acabamos de hablar. Además, me hago una pregunta: ¿Por qué el IEB organiza una Fira de artes escénicas y música y no una de arte contemporáneo? Hay respuestas que siguen sin convencerme.

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